Clínica Sala Uno siguió protocolos; responde ante “eventos adversos”
Ofrece apoyo a cuatro pacientes que sufrieron infecciones
Es la primera vez en seis años que se presenta un “efecto adverso” de esta gravedad. Una vez que se identificó el problema, se cerró el quirófano y está pendiente el resultado de los cultivos para determinar dónde se originó la contaminación, afirmó Javier Okhuysen, director de Sala Uno, clínica oftalmológica donde cuatro personas que fueron operadas sufrieron una grave infección que provocó la pérdida de un ojo en dos de las pacientes y el mismo riego para los demás.
En entrevista, el directivo aseguró que darán la atención médica y apoyo sicológico que requieran los afectados. Sobre alguna indemnización y reparación del daño, dijo que atenderán los requerimientos y determinaciones de las autoridades.
El principal objetivo de la clínica es prevenir que las personas pierdan la vista. “Estamos aquí para ayudar”, no para perjudicar. Sin embargo, aunque se sigan todos los protocolos clínicos de seguridad e higiene, siempre existe la posibilidad de “eventos adversos”, dijo al referirse a las infecciones que sufrieron cuatro pacientes, los cuales fueron sometidos a cirugías el pasado jueves 7 de septiembre, durante la mañana (La Jornada 14/09/2017).
María José Sánchez, directora médica de Sala Uno, explicó que una vez que los médicos detectaron que había habido “alguna situación” en los pacientes –lo que ocurrió el viernes 8– se cerró el quirófano y se procedió como indican los protocolos clínicos, es decir, se tomaron muestras de todas las áreas de la sala de operaciones.
En laboratorio se están realizando los cultivos para identificar dónde se generó la contaminación, así como el tipo de bacteria u hongo que provocó las complicaciones en los cuatro pacientes.
Aseguró que “en todo momento” han estado al pendiente de los afectados. Se les brindará la atención que requieran sin costo alguno, incluso para la realización de procedimientos que normalmente no se practican en Sala Uno, como la extirpación del ojo en el caso de la señora Aurora, luego de que la infección posterior a la cirugía le provocó un daño irreversible.
Los usuarios de la clínica presentaron endoftalmitis, la cual es una afección grave, de acuerdo con información de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Se manifiesta como una inflamación dentro del globo ocular causada por bacterias u hongos.
El organismo la describe como una rara complicación de una cirugía oftalmológica. Entre los síntomas están la disminución de la capacidad visual, dolor, enrojecimiento e hinchazón de los párpados.
Por los daños causados a su salud y sus vidas, los afectados presentarán demandas penales y civiles, así como quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las Secretaría de Salud federal y de la Ciudad de México.