Jugadoras multifacéticas impulsan el desarrollo del futbol femenil mexicano
Marcela Valera, defensa de Atlas, boxea y es licenciada en comercio
Jugadora, boxeadora y licenciada en comercio son las tres profesiones que realiza Marcela Valera, defensa de Atlas y quien ahora regresará a la Tricolor femenil en un cuadrangular en China. De lado de Chivas, la capitana Tania Morales también es multifacética: aporta su experiencia como ex seleccionada nacional al tiempo que es entrenadora en una escuela.
Valera tiene un título en comercio internacional, entrena pugilismo en las mañanas y por las tardes cambia los guantes por el balón. Fuera de lo deportivo, la capitana rojinegra también se dedica en ocasiones a vender artículos deportivos.
En el ring comienza a dar sus pasos y tiene récord de cinco victorias, con tres derrotas. “Sin duda el boxeo es mucho más difícil, no sólo por los golpes, sino porque estoy sola, todo depende de mí: saber cuándo debo dar el golpe exacto, cuándo defender.
“En futbol hay todo un equipo detrás de mí, aunque también hay que ser muy inteligente para determinar en qué momento salir y actuar en el tiempo exacto”, expresó.
Marcela aseguró estar acostumbrada a realizar diversas actividades. “En mi caso me gusta que me exijan, que las cosas sean complicadas, porque eso ayuda a que mejores”.
Tania Morales, ex seleccionada y entrenadora
En la escuadra de Guadalajara, Tania porta con orgullo el gafete de capitana, el cual ganó por su experiencia después de vestir la camiseta de la selección mexicana en el Mundial Femenil Sub-20 2006 y en el preolímpico 2008.
Morales también divide su tiempo entre el trabajo como entrenadora y futbolista. No obstante, señaló que combinar ambas actividades no es tan sufrido “porque los horarios se acomodan”, pero reconoció que “es complicado porque hay un mayor desgaste físico y mental que el de un jugador profesional”.
La mediocampista destacó que ella juega “por amor al arte” y dejó claro que no es la única que ha aceptado dividir su tiempo para impulsar el futbol femenil mexicano.
“En el equipo también hay una jugadora que incluso estudia medicina y está en la liga”, dijo. Ambas, de 30 años de edad, son parte de las dos jugadoras que superan los 23 años de edad permitidas en cada uno de los equipos, de acuerdo con el reglamento de la Liga Mx femenil.
“El equipo es muy joven, a veces las jugadoras más pequeñas no alcanzan a notar que es futbol profesional, sería bueno abrir el rango de edades, encontrar equilibrio entre gente de experiencia y la dinámica que tienen las más jóvenes. Sería bueno considerar esto si la liga quiere crecer y tener un mejor espectáculo”, indicó Morales.
Las capitanas de los dos clubes más representativos de Jalisco y con una fuerte rivalidad se enfrentaron en el clásico tapatío femenil en la jornada 15 del torneo Apertura 2017, donde cada una anotó un gol en el empate 1-1.
“Definitivamente la historia de cada equipo pesa, claramente lo que traemos del varonil cuenta y los clásicos se juegan igual, a muerte, porque el futbol femenil también es muy intenso”, aseveró.