TRES AÑOS CON AYOTZINAPA
Entre las secuelas de los dos terremotos que recientemente afectaron la zona sur y centro de México, el tercer aniversario de Ayotzinapa llega con más tristeza de lo normal. Esperamos, sin embargo, que no sea olvidado. Por ello, los abajo firmantes, académicos y trabajadores de la educación en Estados Unidos, manifestamos nuestra profunda preocupación ante el proceso de investigación realizado por el Estado mexicano frente al crimen cometido en Iguala el 26 de septiembre de 2014: la desaparición forzada de 43 estudiantes y el asesinato de seis personas –tres normalistas–, ante lo cual el gobierno ha mostrado poca voluntad de llegar a la verdad y hacer justicia.
La versión que en 2015 ofreciera Jesús Murillo Karam ha sido ampliamente refutada. “La verdad histórica” de que policías municipales entregaron a los estudiantes a un grupo delictivo que incineró los cuerpos en el basurero de Cocula y arrojó las cenizas al río San Juan ha sido considerada insostenible, tras 14 meses de investigación, por el equipo argentino de antropología forense y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El GIEI mostró que los ataques fueron una acción coordinada entre fuerzas policiales y militares. Recomendó otras líneas de investigación, incluyendo que los estudiantes tomaron por error un camión con drogas e insistieron en entrevistar a los miembros del Ejército que estuvieron vigilando a los normalistas. Pero el gobierno mexicano no les ha dado seguimiento.
Nos solidarizamos con las madres y padres de Ayotzinapa y les reiteramos que no están solos. Tenemos un profundo respeto por su causa, su caminar y su lucha. Exigimos la verdad, el regreso con vida de los 43 estudiantes y castigo a los responsables. (Carta resumida)