Tremor por actividad del Popo causa pánico en dos municipios mexiquenses
Vecinos de los municipios de Ecatzingo y Atlautla, estado de México, especialmente los de comunidades afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre, abandonaron sus hogares ayer luego de un tremor causado por la actividad del volcán Popocatépetl.
Si bien el semáforo de alerta volcánica se mantiene en amarillo fase 2 y el gobierno estatal no ha ordenado evacuar, familias enteras dejaron sus viviendas.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el coloso arrojó ayer a las 3:42 horas fragmentos incandescentes hasta a un kilómetro de su cráter, así como una fumarola de ceniza de más de 1.5 kilómetros de altura que el viento desplazó al oeste. El Cenapred reportó caída de arenilla en Ecatzingo, municipio colindante con Puebla y Morelos.
Previamente, en la región se sintió un tremor (movimiento de tierra causado por actividad volcánica) que provocó pánico. Autoridades locales informaron que la gente se trasladó a Amecameca, estado de México, otros a Cuautla, Morelos.
El Cenapred señaló que el Popo emitió entre martes y miércoles 85 exhalaciones de baja intensidad y ocurrieron dos sismos volcanotectónicos, a las 22:20 horas del martes, con magnitud 1.4, y ayer a las 1:19, uno de magnitud 1.8. Asimismo, exhortó a la población a no acercarse al cráter, por el riesgo de caída de fragmentos balísticos.
El director general del Cenapred, Carlos Valdés González, dijo que esta situación no se consideraba grave. ‘‘Ya hemos registrado esta actividad. Una pregunta es si está relacionada con los sismos, sobre todo el del 19 de septiembre. Hemos visto que el volcán mantiene una actividad de creación y generación de domos que después vuelan. Esto ya se estaba presentando y podríamos pensar que la actividad sísmica del 19 de septiembre simplemente agitó un poco más al volcán’’, acotó.
‘‘Estos sucesos no representan riesgo para los habitantes de las zonas cercanas al volcán’’, agregó. Asimismo, recomendó a la población que tenga contacto con cenizas que no se frote los ojos, porque la ceniza no es tóxica, pero sí abrasiva, y puede lastimar la córnea. También sugirió cubrirse nariz y boca con un pañuelo húmedo y evitar las actividades al aire libre.