Canceladas por los sismos, 15% de reservaciones hoteleras en el país
La ocupación de habitaciones se cayó a la mitad en la Ciudad de México, alerta la AMAV
■ Explica presidente del organismo que el turismo es “muy sensible” ante hechos graves ■ La afectación se prolongará al fin de año, anticipa ■ El sector tenía alza récord antes de los temblores
Los terremotos de los días 7 y 19 de septiembre provocaron la cancelación de aproximadamente 15 por ciento de las reservaciones turísticas en todo el país, aun cuando no hubo graves daños en la infraestructura del sector en los estados más afectados, aseguró Jorge Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) y de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur).
El turismo resulta “muy sensible” a cualquier acontecimiento grave o extraordinario que ocurra en un país, de la índole que sea, como catástrofes naturales, emergencias sanitarias (como el brote de influenza A/H1N1), problemas políticos o de inseguridad; comentó que incluso el temor que generan los sismos entre los visitantes podría superar al que ocasiona el narcotráfico.
“Las reservaciones para Ciudad de México ya se cayeron a la mitad porque ahora, siendo temporada baja, deberíamos estar en 60 por ciento de la ocupación hotelera, pero nos encontramos en 30 por ciento. Por los sismos, hay empresarios que prefieren realizar sus reuniones de negocios en el aeropuerto para no pernoctar en la capital o de plano reubican sus citas en ciudades cercanas”, indicó.
Ciudad de México se ha consolidado como el primer lugar del país en turismo de negocios y la afectación se extenderá por lo menos hasta fin de año, temporada alta para los viajeros, pero lo mismo sucederá en Chiapas, Oaxaca, Puebla y Morelos, que atraen miles de visitantes por su riqueza histórica, cultural y gastronómica.
La baja de visitantes es a escala nacional y afecta hasta playas y zonas que ni siquiera fueron alcanzadas por los sismos, como Cancún, Riviera Maya y Los Cabos, principales destinos para los turistas extranjeros, ya que cuando éstos se enteran que hay un problema en un país no distinguen que sólo ocurre en algunas regiones y prefieren cambiar su destino. No ubican tampoco que las capitales de Oaxaca y Chiapas no están destruidas.