Nueva ley permite aumentar los niveles en casas
Requerirán $800 millones para restablecer los servicios Sismos causaron fallas en el sistema de aguas que afectaron a 7 millones de usuarios
A causa de los fenómenos hidrometeorológicos y sísmicos de septiembre hubo 7 millones de personas afectadas en la distribución de agua potable en ocho estados, de las cuales quedan 420 mil con problemas, y de ellas hay 350 mil sin el servicio en Ciudad de México. Se requerirán 800 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), la mitad para el Valle de México y el resto para otros estados para restablecer los servicios.
Los sismos del pasado 19 de septiembre, después de los ocurridos en 1985, son los que más daños han causado a la infraestructura hidráulica en el valle de México, sostuvo en conferencia de prensa Roberto Ramírez de la Parra, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien estuvo acompañado del titular del Sistema de Aguas de Ciudad de México, Ramón Aguirre, el vocal de la Comisión de Agua del estado de México, José Manuel Camacho, y el director del organismo de cuenca Aguas del Valle de México, Fernando González Cañas.
Ramírez de la Parra precisó que los estados afectados tanto por los sismos como por los huracanes son Baja California Sur, Chiapas, estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Ciudad de México. Aunque precisó que en Guerrero está la mayor afectación a causa del ciclón Max y los ríos no han bajado su nivel.
Precisó que se han reparado 700 obras dañadas tan sólo por los sismos, pero las afectaciones fueron a tres de ocho sistemas que se operan para la entrega de agua en bloque Ciudad de México y al estado de México, los cuales sufrieron 26 colapsos en 22 kilómetros del acueducto que abastece de agua al oriente de Iztapalapa y una parte de Tláhuac, a Nezahualcóyotl y Los Reyes, la Paz. Esto afectó a 700 mil personas.
Hubo cinco pozos colapsados, pero la operación de dos no se ha restablecido y será necesario abrir unos nuevos, lo cual se puede llevar entre dos o tres meses. En relación con la rebatinga por las pipas, en lo que participaron personas armadas, Ramírez de la Parra consideró que es algo que sucedió ante la situación de crisis por el servicio, pero se pidió seguridad al gobierno de Ciudad de México. Sostuvo que a corto plazo se anunciará un nuevo programa para abastecer de una fuente distinta a la capital del país, además del sistema Cutzamala.
Ramón Aguirre, por su parte, explicó que se detectaron 989 fugas de la red secundaria, que se han reparado, y las principales delegaciones afectadas fueron Coyoacán, Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac. Añadió que entre el 19 y el 20 de septiembre se quedaron sin agua 2.3 millones de habitantes, ahora quedan unas 350 mil sin servicio, y hay otras 700 mil cuyo servicio está en proceso de regularización, pero aún faltan por repararse 500 fugas. Añadió que se han entregado a través de pipas 264 millones de litros de agua, 203 litros por segundo.
En tanto en el estado de México hay alrededor de 830 mil personas sin agua, en Nezahualcóyotl, la colonia Benito Juárez, de mayor población fue la más afectada, dijo por su parte José Manuel Camacho. La iniciativa de ley del programa de reconstrucción que analiza la Asamblea Legislativa considera la posibilidad de incrementar hasta 35 por ciento el número de niveles y viviendas máximas permitidas en el programa de desarrollo urbano correspondiente, a las nuevas edificaciones para uso habitacional que se construyan en los predios de edificios colapsados o que serán demolidos por el daño estructural que ocasionó el sismo del pasado 19 de septiembre.
Esto, con al finalidad de permitir “incorporar viviendas adicionales a las existentes en el predio antes del fenómeno sísmico”.
El proyecto, turnado ya a comisiones para su análisis y dictaminación, plantea inclusive que en los predios donde las edificaciones afectadas ya rebasaban el número de niveles permitidos, se tome como base su densidad original para aplicar dicho incremento.
La iniciativa indica que en ningún caso los proyectos de vivienda que se produzcan al amparado de esta ley, contará con un número menor de viviendas de las que originalmente existían en el predio.
Para el caso de los proyectos que consideren una redensificación, señala que las dimensiones de las viviendas originales que sustituyan no podrán ser mayores, pero las adicionales que se construyan sí podrán tener mayores dimensiones a las de reposición.
Dichas viviendas adicionales, precisa el proyecto de ley, no podrán ser financiadas con los fondos destinados al programa de reconstrucción.
El programa prevé los proyectos de reconstrucción de vivienda estarán exentos del derechos y aprovechamientos correspondientes a licencias o manifestaciones de construcción, dictamen y certificado de uso de suelo y no requerirán de estudios de impacto urbano, ambiental, ni de movilidad, lo cual no las exime del cumplimiento de la normatividad aplicable.