Miroslava Breach: filtrar en lugar de investigar
yer un periódico local de Chihuahua divulgó una filtración procedente de la fiscalía general de esa entidad según la cual se ha avanzado en la investigación en torno al asesinato de Miroslava Breach –corresponsal de La Jornada y colaboradora de Norte, de Ciudad Juárez–, perpetrado hace casi siete meses en la capital chihuahuense, según esta información habría sido obra de integrantes de la organización delictiva Gente Nueva, presunto brazo armado del cártel de Sinaloa en el municipio de Chínipas. La versión, supuestamente basada en la revisión de “cientos de horas de videograbaciones”, ofrece un relato rebuscado y poco verosímil en el que se identifica a todos los pretendidos participantes en el crimen, salvo al autor material de los disparos que acabaron con la vida de la comunicadora.
Lejos de disipar las dudas que pesan sobre la muerte de nuestra compañera, la información referida las multiplica, por sus inconsistencias, y obliga a preguntarse si no se trata de un intento a trasmano de descartar líneas de investigación acerca de la posible gestación del asesinato en círculos políticoempresariales con intereses extractivos y terrritoriales en Chihuahua. Asimismo, en lugar de presentar una imagen de eficacia de las autoridades encargadas del esclarecimiento y la procuración de justicia, la versión filtrada ayer exhibe la ineficacia y la falta de profesionalismo de la fiscalía y del gobierno estatales, que ofrecieron identificar y capturar a los responsables de la muerte de Miroslava en cuestión de días y que, hasta la fecha, 204 días después, no han sido capaces de presentar a la opinión pública una versión convincente y rigurosa, y mucho menos cumplir con las promesas mencionadas.
Así pues, la administración que encabeza Javier Corral Jurado y la fiscalía de la que es titular César Augusto Peniche Espejel