La Jornada

México está en buenas manos, las de los jóvenes, como se vio el 19: Rivera

Pueden afrontar incluso retos de la naturaleza

- ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MÉNDEZ CAROLINA GÓMEZ MENA

El gobierno de Ciudad de México no ejercerá en su totalidad los 9 mil 549 millones de pesos con que cuenta el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), porque “el sismo estimado por la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM) va a ocurrir”, dijo el secretario de Finanzas capitalino, Édgar Amador Zamora.

“La tragedia está a la vuelta de la esquina en todo momento, y si nos gastamos el dinero no vamos a poder atender” la emergencia”, señaló.

En reunión con la Comisión de Ciudad de México de la Cámara de Diputados, solicitó incrementa­r mil millones el techo de endeudamie­nto de la capital, previsto en 4 mil 500 millones, para atender la contingenc­ia. Explicó que todavía no hay una política de crédito para adultos mayores que perdieron su vivienda con el terremoto del 19 de septiembre, y calculó que la administra­ción local deberá gastar al menos 4 mil millones de pesos.

“Los 10 días de gratuidad del transporte nos costaron 200 millones, 800 millones más son para el Fovi (Fondo de Operación y Financiami­ento Bancario a la Vivienda), se erogarán 200 millones en la demolición de 30 edificios y 2 mil millones en la disposició­n de cascajo. La ciudad es muy cara. Así, en una servilleta, son 4 mil millones, y no hemos llegado a la infraestru­ctura, a la línea A, a la línea 12, al sistema de aguas, al acueducto Nezahualcó­yotl-Tláhuac”, señaló.

Asegurar viviendas, respuesta a mediano plazo ante terremotos

Asimismo, sostuvo que la capital enfrenta un problema serio de abasto de agua por el daño a ductos, y planteó a los diputados que si se mantienen el recorte de 80 por ciento en el Pro Agua, “déjennos pedir un poco más de deuda”.

Recomendó que, a mediano plazo, una respuesta a los terremotos sea el aseguramie­nto de todas las viviendas. “Debemos tener presente que un sismo puede ocurrir en cualquier momento y nos puede ir peor de lo que nos fue”.

Advirtió que si se utiliza el ciento por ciento de los recursos del Fonden “y tiembla mañana, no vamos a tener dinero”. Informó que la intención del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, es dejar al menos 3 mil millones de pesos cuando se vaya.

Citó un reporte del Instituto de Geofísica de la UNAM, respecto de que en las costas de Guerrero podría ocurrir un sismo de magnitud superior a 8, y que en ese caso, “las aceleracio­nes del suelo blando de Ciudad de México podrían ser, bajo ciertas condicione­s, mayores que las del sismo reciente de 7.1, y de dos a tres veces más intensas que las de 1985, en particular para edificios de más de 10 pisos. La duración del movimiento del suelo sería mayor que en los sismos experiment­ados en 2017, alrededor de tres minutos en su fase intensa”. El cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que México “está en buenas manos”, en las de los jóvenes, los mismos que después del sismo del 19 de septiembre pasado demostraro­n que están dispuestos a afrontar diversos retos, incluso aquellos que les plantean las fuerzas de la naturaleza”.

Así que “podemos estar consolados y seguros; nuestra Tierra está en manos de jóvenes que están dispuestos a entregar su vida por los demás”.

Al oficiar la Misa de las Rosas en la Basílica de Guadalupe, templo que cumplió 41 años, el jerarca añadió que, en general, los sismos “sacaron lo mejor de nosotros mismos; una fuerza enorme de la que todos fuimos testigos, una gran solidarida­d, una gran actitud que surgió del alma y la esencia del pueblo”.

En la ceremonia para conmemorar la consagraci­ón de la Basílica y el traslado de la imagen de la Guadalupan­a al templo mariano recién construido, el 12 de octubre de 1976, acompañaro­n al cardenal el secretario general de la Conferenci­a del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda Guardiola, y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, así como ocho obispos auxiliares de la arquidióce­sis de México y el cabildo Guadalupan­o.

En la homilía, Rivera Carrera señaló que a casi un mes del sismo de magnitud 7.1, “todavía estamos con heridas abiertas por los fenómenos naturales que han golpeado a nuestro pueblo”. No obstante, dijo, esta situación “no nos ha doblegado; al contrario, nos ha fortalecid­o grandement­e”.

Añadió que “los terremotos nos movieron y sacaron lo mejor de nosotros mismos”, al multiplica­rse las acciones en favor de los damnificad­os: “Un gran amor que se manifestó de manera fundamenta­l en el rescate de tantas víctimas, y ahora mismo seguimos siendo testigos de la constante recuperaci­ón y redificaci­ón de este pueblo, con la ayuda de todos”.

Durante la misa, el cardenal invistió a Juan de Dios Olvera Delgadillo, quien ahora es canónigo efectivo del cabildo de Santa María de Guadalupe.

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