Féminas, beneficiarias mayoritarias de Pesa
Ayer, Día Mundial de la Mujer Rural
indica que todavía hay un largo camino por cumplir con el fin de universalizar el derecho a la pensión, que persiste un desafío especial por la enorme informalidad que hay en la región, donde la mayor parte de los trabajadores no laboran en un empleo formal.
Indica que, hasta el momento, los sistemas pensionarios han contribuido de modo importante para reducir pobreza y desigualdad, ya que estos esquemas se han desarrollado fuertemente en el mundo.
El informe elaborado por Helmut Schwarzer, especialista en Protección Social y Desarrollo Económico, plantea que las reformas han expandido cobertura, añadido nuevos grupos e introducido pensiones no contributivas, pero se requieren “re-reformas” para balancear mejor estos esquemas.
También señala que la OIT quiere colaborar con México en el desarrollo de un sistema de seguridad social integral, y que el organismo promueve normas y principios, no un modelo específico. Las normas clave de esta organización para el tema están incluidas en el convenio 102 sobre seguridad social, que establece criterios para regímenes de seguridad social, diseño y gobernanza. En el Día Internacional de la Mujer Rural, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación detalló que instrumenta “programas y componentes orientados a la atención integral de este segmento, que representa un potencial productivo con alrededor de 50 por ciento de la población en el campo mexicano”.
Destacó que se desarrolla y aplica el instrumento El campo en nuestras manos, que por primera vez cuenta con un presupuesto propio, a fin de invertir recursos que detonan proyectos productivos con incentivos que van de 5 mil hasta 2 millones de pesos, en especial en entidades del sur-sureste de país.
El esquema canaliza en 2017 más de mil 206 millones de pesos, además de otros recursos complementarios de programas como el Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (Pesa), mediante un enfoque de apoyo familiar que incluye en su mayoría a las mujeres, en atención a la nueva visión institucional de fomentar una agricultura social.
El presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, Héctor Padilla Gutiérrez, afirmó que las mujeres campesinas e indígenas son fundamentales en la lucha contra el hambre en el país y se pronunció por no descansar en la defensa de sus derechos pues son clave en el combate a la pobreza, el cambio climático y para alcanzar la seguridad alimentaria.
“Alrededor de 20 por ciento de las parcelas del país están en manos de mujeres y muchos ejidos son atinadamente dirigidos por ellas”, dijo.