El Circo de las Pesadillas crea terror entre música y malabares

Corta temporada del espectáculo en el teatro Moliere

Precedido de una gira de ocho meses por ciudades del norte del país, El Circo de las Pesadillas debuta en Ciudad de México con su espectáculo Umbral, basado en una historia de miedos infantiles en la que se mezclan, de manera integral, el circo y el teatro.

Cinco actores y casi una treintena de artistas circenses muestran en nueve cuadros el pacto de Isabella, la protagonista de 11 años, quien acuerda con insólitos entes entrar al mundo de las pesadillas frente a la amenaza de perder su alma si no accede a hacerlo. Allí, entre seres extraños, muñecos que toman vida, adefesios que se arrastran, malabaristas deformes, contorsionistas con insólita destreza, acróbatas maltrechos, sustos y risas, transcurre la visita de la infante a este tenebroso universo de espantos.

En esta puesta, con duración de poco más de 120 minutos, la compañía Solary ha cuidado, con especial énfasis, la musicalización, igual que las caracterizaciones y personificaciones; además, y de manera muy especial, la interacción entre espectadores y personajes del inframundo, acción que crea una atmósfera de pesadilla en la sala, según palabras de la escritora y directora artística Malena Zermeño. Mariana Trejo, Ernesto Goute y Leonardo Amézquita son los actores que encabezan el elenco de Umbral, producida por El Circo de las Pesadillas, que justo estará en cartelera en fechas celebratorias como Halloween o conmemorativas como el Día de Muertos. Por lo mismo, desde el vestíbulo del teatro se ha diseñado una supuesta dulcería con ornamentos lúgubres, lo que hace que todo el recinto tenga ambiente oscuro, tétrico.

Con el respaldo de los hermanos Esqueda, con gran historial circense, la productora Solary –fundada en 1892– presenta esta puesta en escena que incluye circo de piso, aéreo, un escenario circular, donde deambulan sueños y pesadillas entre luces y neblinas creadas ex profeso para ambientar parajes desolados, que podrán ser visitados a partir del viernes 20 de octubre en el gran teatro Moliere. Función: 20 horas. Corta temporada.

DESDE EL VESTÍBULO HASTA EL ESCENARIO SE RECREAN ATMÓSFERAS LÚGUBRES