Volví a ser La Roca, afirma Ibeth Zamora

Superó a Isabel Millán en su debut en la división mosca

Ibeth Zamora volvió a ser La Roca. Un día después de vencer por decisión unánime a Isabel Millán en la eliminatoria por el campeonato mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la mexiquense se reconoció en su mejor versión.

“Volví a ser yo”, dice aliviada. Después de perder un título, Ibeth refiere que debía recuperarse y empezar en una división mayor. Lo consiguió con soltura y, ahora, todo apunta por la ruta que conduce a la monarca Yéssica Kika Chávez.

“Yo venía de perder el título minimosca, una derrota que me costó demasiado”, comparte; “estaba muy nerviosa, tanto como en mi debut profesional. De hecho fue un debut, porque fue en una división nueva para mí y tenía muchas dudas sobre cómo iba a responder con mi pegada y cómo iba a aguantar los golpes”.

Subir una división intrigaba a Ibeth. No sólo porque quería empezar una trayectoria conquistando títulos diferentes, sino porque ese aparente pequeño salto puede representar un reto infranqueable. En el tránsito se puede perder parte de las cualidades que se tenían en la categoría inferior, entre ellas la fuerza.

“Me sentí mejor de lo que pensé”, celebra Ibeth; “mi pegada la sentí con potencia, aunque Millán aguantó, la verdad me hubiera gustado terminar antes del décimo episodio, pero también me di cuenta de que me falta trabajar más fuerza y explosividad para la división mosca”.

Aunque Kika Chávez asegura que su principal meta es explorar el mercado de boxeo femenil en Estados Unidos, Ibeth advierte que esta pelea es eliminatoria y por tanto debe cumplir con sus obligaciones de campeona.

“Más allá de que quiera ingresar al mercado estadunidense”, expone Ibeth, “tiene obligaciones y un reglamento que cumplir, así que yo sólo pienso en volver a enfrentarme a ella”.

Ibeth ha enfrentado un par de veces a Kika y la derrotó. Sin embargo, admite que la campeona de la categoría es otra, ha mejorado. “Hoy es una gran peleadora con el estilo de (Ignacio) Beristáin”, explica Ibeth; “es una gran contragolpeadora y boxea muy bien, pero la clave está ahí, cuando no le permites hacer eso, empieza a retroceder. Hay que encerrarla y no dejarla boxear”.