En diciembre, obras en los colegios colapsados
Se darán contratos de forma directa
El regreso a clases en las escuelas de educación básica que continúan cerradas será el 6 de noviembre y ese mismo día se iniciará la reconstrucción de los planteles con daños parciales; un mes después comenzarán las obras en los que resultaron afectados totalmente, informó Héctor Gutiérrez de la Garza, director del Instituto Nacional de la Infraestructura Educativa (Inifed).
Después de reunirse con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, el funcionario confirmó que 5 mil escuelas resultaron con daños parciales y 270 con daños totales, y explicó que “no hay ningún plantel que pueda regresar a clases que no tenga el dictamen de seguridad”.
Recordó que hasta ahora, la Secretaría de Educación Pública ha calculado en 23 mil millones de pesos la inversión que se destinará a recuperar las escuelas públicas afectadas por los terremotos de septiembre. “Pero seguimos calificando daños. Ya con los dictámenes, determinaremos cuáles requieren reconstrucción total y cuáles parcial”, indicó.
Dijo que la reparación y construcción se hará con total transparencia y que en el portal de Escuelas al cien se incluirá una liga, para conocer la información sobre el destino del gasto, así como los planteles donde se asignarán los contratos de manera directa o por invitación a cuando menos tres empresas, porque debido a la urgencia se aplicará la excepción de licitación pública.
Gutiérrez de la Garza detalló que se reforzarán todas las aulas del país, no sólo en Ciudad de México, con el modelo de las regionales que sí resistieron los terremotos.
Expuso que la reconstrucción parcial en planteles sin presencia de alumnos llevará tres meses; mientras que en aquellos con asistencia será de cuatro o cinco meses, y en tanto las que se construyan nuevamente tardará entre seis y siete meses. “Sin embargo, no se perderá el ciclo escolar, porque los niños ya estarán en aulas renovadas o en provisionales”, añadió.
Respecto de las aulas que de manera temporal se instalaron en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, que fueron derribadas por los vientos característicos de la región, el director del Inifed señaló que si bien se colocaron con buenas intenciones, “es muy peligroso, muy delicado dar clases bajo carpas”.
Afirmó que los padres de familia y los alumnos tienen la garantía de que las nuevas escuelas en esa zona estarán “perfectamente ancladas”.