Sindicato minero pide a Peña frenar abusos de empresas

Si se otorga un incremento al salario mínimo, el ajuste se hará en pesos, no en porcentaje, y será a través de la figura de monto independiente de recuperación (MIR), además de que se espera aplicar a partir de noviembre y será adicional al aumento del primero de enero del próximo año.

Determinó lo anterior el consejo de representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), que en la sesión que tuvo lugar ayer resolvió que “existen circunstancias económicas que justifican el incremento” a estas percepciones.

El presidente de la Conasami, Basilio González Núñez, informó lo anterior en conferencia de prensa; explicó que hay fundamentos suficientes para dar inicio al proceso de revisión. Dijo que el aumento se dará antes de diciembre: “puede ser mañana, pasado o la semana próxima”, y será independiente de la revisión que tradicionalmente se lleva a cabo para determinar el alza a partir del primero de enero de cada año.

Para este efecto, ordenó a la dirección técnica de la comisión preparar un informe sobre el movimiento de los precios y sus repercusiones en el poder adquisitivo de los salarios, así como de los datos más significativos sobre la situación económica nacional, para que el consejo de representantes cuente con la información necesaria para revisar el salario mínimo general vigente.

En la conferencia, el portavoz empresarial, Tomás Natividad, sostuvo que ya hay acuerdo del sector privado en relación con lo que se debe otorgar de incremento, pero “de ningún modo”, dijo, será el monto que propuso la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de 95.24 pesos. José Luis Carazo, por el sector obrero, señaló que ya se planteó en la mesa que el mínimo debe subir a 100, y no aceptarán menos de eso.

Sin embargo, la Coparmex envió ayer mismo una carta a la presidencia de la Conasami en la que le plantea que concluya lo más pronto posible el proceso de revisión del alza a dichas percepciones y reiteró su propuesta de elevarlo a 95.24 pesos, que es la línea de bienestar establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

Gustavo de Hoyos Walther, presidente de dicho organismo patronal, llamó a que se resuelva de inmediato el tema del incremento. Dijo que se seguirá impulsando la evaluación progresiva de los sueldos, pero procurando preservar la estabilidad de las variables macroeconómicas. Además, señaló que el MIR ya se aplictó desde el año pasado y no causó efecto faro, desaceleración en los empleos ni impactó la inflación.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, aseguró que el sector privado tiene un consenso para subir el mínimo general, pero que la decisión se tomará una vez que la Consami reciba una serie de estudios que pidió a las secretarías de Hacienda y del Trabajo, al Banco de México y al Infonavit. El Sindicato Nacional de Mineros envió una misiva al presidente Enrique Peña Nieto en la que le pide frenar los abusos en este sector, que cometen empresas como Minera del Norte, en Hércules, Coahuila, y que se les obligue a cumplir con la libertad sindical y las condiciones de seguridad para evitar derrumbes, derrames e inundaciones que dañan poblaciones y afectan la salud y la vida de los trabajadores.

En la carta entregada el martes pasado, el gremio que encabeza Napoleón Gómez Urrutia pide al mandatario de manera respetuosa y atenta, pero firme, que ponga un “hasta aquí” a las arbitrariedades y tropelías que comete en Coahuila el empresario Alonso Ancira Elizondo contra los trabajadores del Grupo Acerero del Norte, en particular contra trabajadores de Hércules.

Exponen que el pasado 26 de septiembre cayó un fuerte aguacero en el municipio de Sierra Mojada, Coahuila, causando fuertes daños al citado yacimiento, “por la desidia e irresponsabilidad del dueño de no tomar a tiempo las medidas preventivas de seguridad e higiene”, por lo que el agua inundó la mina subterránea, exponiendo la vida de los empleados.

Además, señala, le resultó contraproducente al mismo patrón, pues ante los daños paró la producción en lo que hace las reparaciones, todo por “ahorrar gastos de prevención”, lo que es negligencia patronal.

“A casi un mes de tener parada la producción –que surte las plantas siderúrgicas de Altos Hornos de México–, el ingeniero Omar Salcido y sus cuadrillas no han podido desaguar las minas subterráneas, la Prometeo y la Teseo de Hércules.” Esta última está en peligro de no reabrir si las reparaciones no son a fondo, indicó el sindicato minero.

Destacó que no se han presentado inspectores de la Secretaría de Trabajo ni autoridades de la Secretaría de Economía. Además, como en esa mina no hay representación sindical auténtica ni comisión mixta de seguridad que exijan al patrón cumplir con las leyes y normas de salud en el trabajo, la empresa “hace lo que le viene en gana, con plena impunidad y complacencia de las autoridades”.