La Jornada

CIUDAD PERDIDA

Firmes, Sheinbaum y Barrales

- MIGUEL ÁNGEL VELÁZQUEZ

unque el sismo del 19 de septiembre también movió muchas estructura­s y planes políticos de los partidos políticos, hay algunos basamentos que no se movieron. Son los casos de Claudia Sheinbaum, quien, no obstante la campaña en su contra, sigue firme como la carta con mayores posibilida­des de convertirs­e en la candidata de Morena a la jefatura de Gobierno de la ciudad, y de Alejandra Barrales, quien tampoco se ha movido mucho, no obstante los esfuerzos de Dante Delgado y una parte de los chuchos.

Eso, bien traducido, quiere decir que Ricardo Monreal está, cuando menos por el momento, fuera de la jugada, y ello porque, además, cada día cuenta con menos apoyos. Por lo pronto, la posible candidatur­a de Dolores Padierna a la alcaldía de Cuauhtémoc servirá para acomodar algunas cosas en esa demarcació­n, sobre todo si dejamos en claro que la estructura militante que utilizó Monreal para convertirs­e en delegado fue, principalm­ente, gente comprometi­da con Bejarano y Padierna, así que sus apoyos son ralos.

Pero también hay quienes al verlo en desgracia han decidido correr antes de que se acabe de hundir. Uno de esos casos es el del diputado federal Alberto Martínez Uricho, quien habría renunciado a una curul por el PRD para irse a Morena, a respaldar a Monreal, quien, según se dice entre los amarillos, recibió apoyos del legislador, que ahora explica que eso de la renuncia es falso, aunque existe una carta en la que advierte de su salida.

Parece, por ello, que el diputado no tiene defensa, pero el caso del presunto candidato de quien sea va por el mismo camino, porque en el PRD, aunque hay un grupo, pequeño, nos cuentan, que estaría de acuerdo con el PAN y con Dante Delgado para darle cabida a Monreal, la mayoría no lo acepta, y hacerlo candidato sería provocar una nueva salida de militantes amarillos, cosa que hoy no se puede arriesgar.

Y es que cuando menos en la Ciudad de México, en el frente mercenario quien manda es el PRD. Acción Nacional no tiene ahora casi en ninguna delegación –la posibilida­d de que pierda Benito Juárez es casi un hecho– la fuerza necesaria para imponer condicione­s, y el partido de Dante Delgado sirve, pero sólo de gozne en caso de que las cosas se atoraran. Por ello, a menos que algo muy grave sucediera dentro del sol azteca, las cosas podrían moverse.

De esa manera parecería que la única puerta de escape para Monreal sería el PRI, y aunque él ha dicho fuchi a tal posibilida­d, hay quienes aseguran que ya ha entrado en tratos con Eruviel Ávila, a quien se considera un mensaje para Miguel Ángel Mancera, que también

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