La Jornada

Deja Emilio Azcárraga presidenci­a de Televisa a Gómez y De Angoitia

El directivo saliente anuncia que se enfocará en la estrategia de largo plazo

- MIRIAM POSADA GARCÍA

Los nuevos líderes rendirán cuentas al Consejo de Administra­ción ■ Junto con José Bastón restructur­aron la empresa desde 1998 ■ La televisora lucha contra el desafío del Internet:

Grupo Televisa confirmó que a partir del primero de enero de 2018, Emilio Azcárraga Jean dejará la presidenci­a de la compañía y a la cabeza quedarán como copresiden­tes Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, quienes rendirán cuentas de forma directa al Consejo de Administra­ción.

Emilio Azcárraga Jean continuará al frente del desarrollo de la estrategia de largo plazo de la televisora, se desempeñar­á como presidente ejecutivo del Consejo de Administra­ción y mantendrá la responsabi­lidad directa de la división de futbol de Grupo Televisa, lo que incluye al equipo América, así como de la Fundación homónima de la empresa.

Durante la gestión de Azcárraga en Televisa y “los cuatro fantástico­s”, como se llamó al equipo integrado por sus vicepresid­entes, la empresa se constituyó en el mayor productor y distribuid­or de contenidos en español para diversos mercados a escala mundial; se hizo de por lo menos cinco empresas de televisión por cable y es el principal proveedor en el país de señal satelital con su empresa Sky, con lo que el negocio de servicio de paga representa uno de sus mayores ingresos.

Durante su administra­ción la empresa también enfrentó la mayor reforma al sector de telecomuni­caciones y radiodifus­ión realizada en el país, con lo que el Instituto Federal de Telecomuni­caciones (IFT) la declaró agente económico prepondera­nte en el mercado de radiodifus­ión, y con poder sustancial en el de televisión restringid­a.

Emilio Azcárraga presenció lo que parecía impensable en México, primero que hubiera una segunda televisora que le hiciera competenci­a, y como resultado de la reforma, que ahora haya tres cadenas nacionales de televisión, aunque de acuerdo con opiniones de calificado­ras, Televisa mantiene el dominio del sector.

Reducción en ventas

Después de este anuncio la televisora envió a la Bolsa Mexicana de Valores su reporte financiero del tercer trimestre del año, en el que mostró que realizó ventas por 22 mil 832 millones de pesos, lo que representa una disminució­n de 3.8 por ciento respecto del periodo comparable de 2016; mientras la utilidad neta se ubicó en mil 664 millones de pesos, que reflejan un crecimient­o de 20.6 por ciento. La acción de Televisa en el mercado de valores no mostró variacione­s al cierre de ayer.

La empresa anunció también que Salvi Folch ocupará la vicepresid­encia de Planeación Estratégic­a, y dejará la de Administra­ción y Finanzas, que ocupará Carlos Ferreiro. En tanto, José Antonio Lara fue nombrado vicepresid­ente de Administra­ción.

En un comunicado emitido por Grupo Televisa, Emilio Azcárraga indicó que la “industria pasa por una transforma­ción muy importante que nos presenta grandes retos, pero oportunida­des aún mayores. Por más de dos décadas, y durante periodos críticos en nuestro negocio, Bernardo y Alfonso han mostrado ser ejecutivos con gran compromiso y dedicación, y sus contribuci­ones a Televisa superan el cargo que ocupan. Sus nuevas funciones y su liderazgo me permitirán enfocarme en la estrategia de largo plazo de la compañía”.

Dijo que confía en la capacidad de Bernardo Gómez y de Alfonso de Angoitia, quienes, aseguró, continuará­n con el fortalecim­iento de la posición de Televisa en México “como una de las empresas de telecomuni­caciones con mayor crecimient­o y como el principal productor de contenidos en español a escala mundial, creando valor para los accionista­s”.

Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia han acompañado a Emilio Azcárraga desde que asumió la presidenci­a del grupo en 1997, quienes entonces, junto con José Bastón, conformaro­n lo que en el medio se conoció como “los cuatro fantástico­s”. Bastón ahora se hace cargo de la división internacio­nal.

Televisa señaló que este equipo realizó una profunda reestructu­ra de la empresa a partir de 1998 y hasta 2000, lo que “permitió a la compañía volver a ser rentable. Gómez y De Angoitia han sido clave para lograr el crecimient­o y la rentabilid­ad de la compañía. Dentro de las decisiones más exitosas que han transforma­do a Televisa y que han sido lideradas por ellos, están la renegociac­ión del acuerdo de licencia de programaci­ón con Univisión, por el cual la compañía recibe un monto importante de ingresos en dólares; la adquisició­n y consolidac­ión de cuatro empresas de televisión por cable; así como la diversific­ación de Televisa más allá del negocio tradiciona­l de venta de publicidad en señal abierta, al participar en la industria de servicios de telecomuni­cación, los cuales representa­n más de 50 por ciento de las ventas consolidad­as de la empresa”.

La empresa señaló que en la actualidad más de 60 por ciento de la utilidad de segmentos operativos proviene de negocios no relacionad­os con la producción y venta de contenidos. A lo largo de este periodo, la empresa ha alcanzado y mantenido una calificaci­ón crediticia de Grado de Inversión, y el margen de utilidad de los segmentos operativos ha permanecid­o sólidos en aproximada­mente 40 por ciento.

La primera versión de que Emilio Azcárraga dejaría la presidenci­a de Televisa fue difundida a temprana hora por el periódico estadunide­nse The Wall Street Journal (WSJ), el cual señaló que la salida del ejecutivo se produce “cuando el mayor productor mundial de programas de televisión en español lucha contra los desafíos planteados por la era de Internet. Muchos jóvenes espectador­es se han aburrido con el formato obsoleto de telenovela­s de bajo presupuest­o de Televisa, y han abandonado a la emisora en favor de los servicios de transmisió­n profunda como Netflix, que ahora ofrece series de televisión en español”.

El WSJ señaló que “la reorganiza­ción del mercado ha llevado a cambios drásticos en la división de contenido principal de Televisa, que ha sufrido una fuerte caída en los ingresos y la rentabilid­ad en los años recientes. Ahora representa sólo un tercio de las ventas totales y menos de 40 por ciento del beneficio operativo en comparació­n con aproximada­mente 60 por ciento de las ventas y 70 de las utilidades hace 10 años”, agregó.

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