Un terrateniente acusado de explotación, nuevo ministro argentino de Agroindustria
La renuncia de la procuradora Gils agrava la persecución a jueces independientes
En el contexto de una ola de reacciones adversas a las reformas dispuestas por el presidente argentino, Mauricio Macri, el gobierno dio a conocer este martes que el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, remplazará a Ricardo Buryaile al frente del Ministerio de Agroindustria, mientras se agrava la situación en el terreno judicial con los anuncios de persecución contra dos importantes jueces independientes, después de forzar la renuncia de la procuradora general Alejandra Gils Carbó.
Etchevehere, terrateniente de Entre Ríos denunciado por explotación de sus trabajadores del campo y ex dueño del periódico El Diario de Paraná, la capital de esa provincia, también es ligado a la Sociedad Interamericana de Prensa, lo que lo define como una figura muy ligada al poder hegemómico. Su nombramiento provocó una reacción en diversos sectores políticos, recordando que la SRA ha sido la institución indispensable para la instalación de todas las dictaduras
Comienzan protestas por plan de reformas de Macri para combatir la pobreza y generar empleos
militares en este país. Buryaile, de la Unión Cívica Radical, asociada en la alianza Cambiemos, será designado embajador ante la Unión Europea, confirmó el jefe de gabinete, Marcos Peña.
También se remplazó al ministro de Salud, Jorge Lemus, por Adolfo Rubinstein. Estos cambios se dan a nueve días de que el oficialismo ganó las elecciones legislativas y Peña dejó abierta la posibilidad de continuar con otros ministros.
El plan de reformas anunciado este lunes supuestamente para combatir la pobreza, crear empleo y lograr equilibrio fiscal, ya ha producido una serie de reacciones, protestas y denuncias. Se menciona que la reforma laboral es similar a la impuesta en Brasil por el presidente golpista Michel Temer, mientras la reforma previsional parece destinada a terminar con los mayores avances logrados en favor de los jubilados y la intención de privatizar el sistema previsional como en los años 90.
El gobierno entregó a la Confederación General del Trabajo un borrador de la polémica reforma laboral, que entre otras cosas, apunta a terminar con el pago de horas extras y reducir las indemnizaciones.
Se intenta modificar el artículo 245 de la ley de contrato de trabajo incluyendo una aclaración de que para calcular la indemnización quedarán excluidos de la base salarial el sueldo anual complementario, las horas extraordinarias, las comisiones, premios, y/o bonificaciones, las compensaciones de gastos y todo otro rubro que carezca de periodicidad mensual, normal y habitual.
“De esta manera, queda clara la intención del macrismo de achicar la base salarial para beneficiar a los empleadores en detrimento del trabajador que recién ingresa a un puesto laboral”, señala el portal Política Argentina. Además, en el artículo 50, se acorta de dos años a uno el plazo para que un trabajador pueda iniciar un juicio laboral después de desvincularse de la compañía, lo que apunta reducir los litigios.
Todo esto está creando un ambiente de evidente tensión cuando además el ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni denunció que en el país hay un “Estado con impronta totalitaria”, advirtiendo que desapareció la “imparcialidad en amplios sectores del Poder Judicial”, al referirse a la renuncia de la procuradora general Gils Carbó, a la existencia de presos políticos, como Milagro Sala, y a cómo ha retrocedido la Corte, que ha fallado en temas claves en favor de lo que exige la actual administración.
LOS CAMBIOS EN MATERIA LABORAL APUNTAN A TERMINAR CON EL PAGO DE HORAS EXTRAS