Impiden damnificados a autoridades demoler el edificio de Saratoga 714
Propietarios del edificio de Saratoga 714, que colapsó durante el sismo del pasado 19 de septiembre, impidieron a las autoridades de la delegación Benito Juárez la demolición del inmueble, lo que ocasionó un conato de enfrentamiento con un grupo de supuestos vecinos de la colonia Portales.
Pablo Granguillhome, uno de los ocupantes del edificio, donde murió una persona, explicó que en ningún momento fueron notificados por las autoridades ni dieron su autorización para el derribo, pues antes de cualquier intervención exigen un dictamen técnico que determine cuáles fueron las causas del derrumbe.
“Nos preocupa que tengan prisa por borrar la evidencia de lo que afectó el edificio”, expuso, al señalar que desde mayo pasado en el predio contiguo se inició una excavación para realizar una nueva construcción, lo que causó estragos en su propiedad, lo que fue denunciado a las autoridades delegacionales.
Tras el diferendo con los habitantes, se acordó aplazar hasta el jueves la demolición.
El derribo de inmuebles colapsados continuó en otras zonas, según informó la Secretaría de Obras y Servicios, que detalló que en el edificio de siete niveles ubicado en el número 1756 de calzada de La Viga, colonia Héroes de Churubusco, delegación Iztapalapa, los trabajos comenzaron esta semana con la supervisión de la dependencia, una vez que fue tapiado el contorno de la torre para la seguridad de los transeúntes.
Las labores se concentran en el desmontaje de puertas y demolición manual desde el interior para retirar de manera paulatina peso a la construcción. Este inmueble, localizado entre las calles Atanasio G. Sarabia y Jorge Enciso, presenta daños estructurales en sus columnas y trabes, así como en los muros laterales, a consecuencia del sismo del 19 septiembre.
El método de demolición fue difundido a los vecinos del predio para su tranquilidad respecto del tipo de herramienta y maquinaria que serían utilizados, así como para informarles de los horarios de trabajo. Los técnicos especialistas a cargo de la demolición estiman un cronograma de trabajo de 100 días.