Remplazan al director del penal de Cuautitlán tras encontrar drogas y teléfonos en las celdas
Exige el PAN que el responsable de reclusorios del Edomex comparezca ante el Congreso
El director del penal de Cuautitlán México, Cuauhtémoc Gutiérrez González, fue relevado después de que la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) inspeccionó ese reclusorio y decomisó 446 envoltorios, al parecer de mariguana; otros 60 con piedras color blanco y 14 cargadores para celular, entre otros objetos.
A unos días de los motines ocurridos en los penales de Nezahualcóyotl y Ecatepec, la SSEM informó ayer que el martes revisó ocho dormitorios del reclusorio con la finalidad de verificar su buen funcionamiento y evitar actividades ilícitas.
Además de los envoltorios y cargadores, los elementos de la SSEM encontraron en las estancias de los internos 16 gubias, 16 radios, nueve bocinas, ocho teléfonos celulares, siete pedazos de metal con punta, siete dispositivos de manos libres para teléfonos celulares, seis botellas de perfume, cuatro pipas, una lámpara, un cautín, un rollo de cinta canela, una botella que contenía un litro de un líquido fermentado, un desarmador y unas tijeras puntiagudas.
La dependencia señaló que los mil 193 internos fueron sometidos a revisión, ‘‘respetando en todo momento sus derechos fundamentales’’. Añadió que en total se confiscaron 632 objetos, que fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado de México para que determine la situación jurídica de los imputables y el destino de lo decomisado.
De acuerdo con la SSEM, como parte de la reingeniería y rotación de mandos instruida por el gobierno estatal, se nombró a José Benjamín Nava Téllez nuevo director del penal de Cuautitlán.
En este contexto, el dirigente del Partido Acción Nacional en el estado de México, Víctor Hugo Sondón Saavedra, exigió que Luis Arias González, director de Prevención y Readaptación Social estatal, comparezca ante la Legislatura local para que informe sobre las graves irregularidades en las cárceles de la entidad, que no cumple su función de reinserción social y ‘‘son una gran cueva del crimen’’.