Juchitecas damnificadas solicitan a Toledo mantener abiertos comedores comunitarios
■ Sin la ayuda ‘‘habría una desesperación muy grande’’ por la falta de empleo y la parálisis económica, afirman ■ Piden reunirse con el pintor ■ Nulo interés del ayuntamiento: vecinos
Dos meses después del terremoto de magnitud 8.2 que devastó gran parte de Juchitán, el pintor zapoteco Francisco Toledo no ha dejado de apoyar a los damnificados con 45 cocinas comunitarias, donde mujeres voluntarias preparan alimentos que se reparten en forma gratuita.
En la séptima sección, afectada por el sismo, se instaló el primer comedor, al lado de la iglesia Esquipulas. Aquí 12 mujeres preparan alimentos y les gustaría conocer al pintor, a quien pidieron visitar esta tierra.
Las también damnificadas desean agradecer personalmente a Francisco Toledo el apoyo. Incluso expresaron que si se postula en 2018 ‘‘para alcalde, gobernador o Presidente’’, lo apoyarán.
‘‘No sé qué haríamos sin su apoyo. Nos manda verduras, frutas, tortillas, pan, hasta carne y pollo, y seguimos necesitando esta ayuda porque la economía aún no se normaliza. La mayoría somos artesanas; elaboramos huipiles y enaguas y otras son costureras, no hay empleo’’, dice una de ellas.
El comedor se ubica debajo de una gran lona que consiguieron con donativos de la sociedad civil. Pican verduras en las mesas y echan leña a los fogones. ‘‘Entre todas nos ayudamos. Es muy bonito lo que se ha logrado, nos hemos familiarizado entre vecinos, pasamos un rato agradable y nos olvidamos de las réplicas del sismo’’, relata otra.
Un día antes escogen lo que ofrecerán a los comensales; algunas veces cocinan lentejas, otras mole de camarón o tortas de atún. A las 7 horas comienzan los preparativos para el desayuno y después del mediodía los de la comida. Por la noche ofrecen café y pan a cerca de 80 personas a diario.
‘‘Este miércoles preparamos queso frito con frijoles para el desayuno y sopa de huevo para la comida. Todo lo que hacemos es para ayudarnos entre todos. Aquí no se paga nada, al contrario, se dedica mucho tiempo, pero estamos contentas de hacerlo’’, cuenta otra de ellas.
También realizan colectas para comprar pollo, carne de cerdo o res, achiote, ajo, hierbas de olor. ‘‘Queremos que los alimentos lleguen a los que no tienen y son muchos. Al parecer la emergencia ya pasó, pero la reconstrucción será mayor; la gente se quedó sin casas’’, señalan.
Pidieron a Toledo mantener las cocinas comunitarias porque de otra forma ‘‘habría una desesperación muy grande’’ entre los habitantes ante la falta de empleo. Según los coordinadores, se han entregado más de 120 toneladas de ayuda. A diario se les entregan 400 kilogramos de tortillas y 4 mil piezas de pan; cada semana les donan jitomates, cebollas, papas y zanahorias.
DEL
Las cantantes oaxaqueñas Lila Downs, Susana Harp, Ana Díaz y Natalia Cruz visitaron ayer el municipio ikoojt (huave) de San Mateo del Mar, en el Istmo de Tehuantepec, para supervisar la entrega de ayuda adquirida con el concierto Oaxaca Corazón, realizado el 17 de septiembre en la capital del estado.
Luego del sismo de magnitud 8.2 ocurrido la noche del pasado 7 de septiembre, Lila Downs y Susana Harp organizaron el concierto en beneficio de los damnificados en el auditorio Guelaguetza. También participaron Eugenia León, Tania Libertad, Aída Cuevas y Filippa Giornado. Con el dinero recaudado se adquirieron diversos productos que ha repartido la asociación civil Campo.
En San Mateo del Mar 80 familias han recibido apoyo para la construcción de igual número de albergues, con lonas, cuerdas y bambú; además, se han entregado 330 catres, informó la directora del plantel prescolar bilingüe Vicente Guerrero, Beatriz Gutiérrez Luis.
‘‘En la comunidad ya se han entregado las tarjetas electrónicas del gobierno federal para el cobro de los apoyos de 15 mil y 150 mil pesos y ha habido ayuda del gobierno estatal, pero no ha llegado a todos’’, señaló Alicia Quintanar, habitante de esta localidad, quien señaló el abandono de las autoridades municipales.
La casa de Alicia quedó inhabitable por el sismo. Con la ayuda de Oaxaca Corazón se hizo un refugio que es dormitorio, comedor, sala y ‘‘lo que se necesite’’.
Aunque este albergue ‘‘no es nada’’ comparado con lo que perdió, para ella y su familia ‘‘lo es todo’’. Gracias al apoyo de la sociedad civil, agregó, ahora tienen un techo y catres para dormir.
Lila Downs, promotora de esta iniciativa junto con Susana Harp, lamentó la situación en el Istmo de Tehuantepec. ‘‘Es difícil oir los testimonios y la tristeza que se vive, pero es importante trabajar para ayudar a los afectados, tratar de que recuperen su vida y que vivan dignamente’’, dijo.
Indicó que uno de los objetivos de la visita de ayer era verificar lo que se logró con el concierto y visibilizar la situación en la entidad para que los apoyos sigan llegando.