La grana cochinilla en el arte
a Grana Cochinilla es una exposición que nos acerca a uno de los importantes aportes del México prehispánico al mundo del arte, a la cultura universal, Rojo mexicano: la grana cochinilla en el arte.
Esta muestra reúne la expresión de grandes artistas de occidente que descubrieron y utilizaron, gracias a nuestras culturas milenarias, un color que representaba la sangre, el fuego y los rayos del sol. El carmín encendido que para los toltecas significaba el país rojo, lugar en el que el sol tenía su casa, y para los chontales, la fuerza.
El color es lenguaje que evoca memorias y sensaciones, es la paleta de la tierra y del cielo, es luz e imaginación, es expresión del mundo, de su armonía y contrapunto.
El descubrimiento de América abrió el intercambio entre el Nuevo Mundo y Europa. Se inició un diálogo en el que las riquezas de dos continentes, de dos culturas, se ofrecieron al mundo. Junto con el oro y la plata de la tierra conquistada, Hernán Cortés envió a la Corona española textiles de tonalidad rojo púrpura. Lucía en ellos el pigmento rojo producido por la grana cochinilla, obtenido de un insecto parásito del nopal.
El carmín de la cochinilla conquistó Europa y deslumbró por su intensidad, por su brillo único, y fue utilizado en las artes profanas, sacras y en la moda, asociado a la Iglesia y a la nobleza militar.
Con la exposición Rojo mexicano: la grana cochinilla en el arte, la Secretaría de Cultura, a través del Museo del Palacio de Bellas Artes, reafirma su compromiso por estudiar y difundir el legado de nuestra cultura, así como la aportación de México a las artes universales. Esta muestra reúne obras de grandes autores de la historia del arte que utilizaron el rojo ancestral para dar vida a piezas que forman parte de la iconografía universal.
De las jícaras, los plumajes decorados o los textiles impregnados de color de nuestras culturas milenarias, a las obras de Tintoretto, Velázquez o Van Gogh, el rojo mexicano le ha dado riqueza y tonalidades al arte.
Esta muestra es la suma del trabajo y la dedicación de instituciones culturales de México y del mundo; es un proyecto coordinado y transversal con otras secretarías de Estado y con gobiernos estatales, que han colaborado para ofrecer al público un recorrido por obras y autores, por tiempos y lugares, en el luminoso rastro que un pequeño insecto dejó en el arte.
México es una tierra que guarda en sus colores la diversidad de la naturaleza y el estallido visual de la creación artística. Que tiene en el ‘‘nocheztli”, el insecto del rojo carmín, un color del sol, del fuego, de la fuerza, de las deidades milenarias. Un color esencial que pinta el arte y permanece en el tiempo.
El Palacio de Bellas Artes, casa de la excelencia, abre sus puertas al rojo mexicano, expresión universal del arte. Sean bienvenidos.
* Titular de la Secretaría de Cultura federal