Globalización, terrorismo y migraciones
Habría probablemente otras consecuencias también espectaculares en el plano internacional, por ejemplo un debilitamiento relativo de los organismos multilaterales y una menor presencia de los mismos justamente en el ámbito internacional.
No deseamos especular sin límite sobre los efectos que tendrá esta decisión en el ámbito de las relaciones entre estados, porque tal vez no habría fin, sino más bien señalar algunos otros puntos conflictivos que tienen relación con la vida entre las naciones hoy, y cuyos efectos desastrosos al interior de un número cada vez más grande de países lo sitúan a un nivel de máxima urgencia. Se trata, como se sospechará, del hecho ya masivo a escala mundial del llamado “terrorismo”, por el que son asesinados, de múltiples maneras, centenares de ciudadanos de todas las creencias e ideologías.
Naturalmente, se ha convertido en un expediente en el que es fácil buscar la culpa en sectarismos religiosos o en problemas políticos externos, descuidando de manera radical e incomprensible los motores internos de ese terrorismo, que de ninguna manera se reducen a distorsiones o a sectarismos. Y, todo indica, tiene que ver con una variedad de problemas personales o colectivos que en un momento estallan de la manera menos convencional.
Sin que dejemos de pensar en los posibles vínculos entre tales estallidos, eventualmente con decenas o centenares de víctimas, y la facilidad con que en Estados Unidos se adquieren armas prácticamente de todo tipo, desde las más elementales hasta las más