Exigen detener proyecto de la Conagua en Hidalgo
Empresas talan miles de árboles, acusan
DE
Vecinos y activistas exigieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cancelar de inmediato los permisos que otorgó a cinco empresas contratistas para talar miles de árboles, entre ellos ahuehuetes milenarios, sabinos, tules, fresnos, alcanfores, ailes y eucaliptos que se encuentran en la ribera del río Tula, en los poblados San Marcos y San Miguel Vindho, entre otras localidades, para iniciar obras de revestimiento y ampliación de un canal que recibirá aguas negras provenientes del Emisor Oriente.
Luis Enrique Cadena, dirigente del partido Morena en Tula, dio a conocer en entrevista que el viernes pasado habitantes de San Marcos y ambientalistas ‘‘nos reunimos con representantes de algunas de las empresas concesionarias, una de ellas de razón social Azber, y con el secretario de gobierno del municipio de Tula, Octavio Magaña, para exigir que se detenga el ecocidio’’.
Señaló que en la reunión se descubrió que las empresas no especificaron en su proyecto qué lugares reforestarán para compensar la tala, ni que las indemnizaciones llegarán directamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ‘‘y no al municipio de Tula, por lo que se corre el riesgo de que esos recursos sean usados para otra cosa’’.
Pese a que se firmó una minuta en la cual las empresas se comprometieron a suspender la tala hasta el próximo miércoles –cuando Azber y otras constructoras se reunirán con vecinos para entregar el proyecto completo–, el sábado cortaron más árboles. En respuesta, vecinos de San Marcos y activistas fueron al paraje y detuvieron los trabajos.
El mismo sábado, Francisco Morales Mejía, abogado especialista en medio ambiente, exigió a los encargados de los trabajos detenerse por no presentar la manifestación de impacto ambiental expedida por la Semarnat, el permiso de tala de la Comisión Nacional Forestal ni el proyecto de la obra. Los trabajadores detuvieron sus labores.
Según el litigante, las empresas concesionarias deben contar incluso con un permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ‘‘ya que el río Tula se encuentra en una zona donde hay vestigios arqueológicos toltecas’’.
Según cifras oficiales, la obra abarcará 19.2 kilómetros y costarán mil 400 millones de pesos.