La Jornada

Came detecta ozono fuera de temporada

Ya debería haber frentes fríos, señala El Inai revoca respuesta a particular SCT debe informar datos oficiales sobre ambiente

- ANGÉLICA ENCISO L. DPA NUEVA DELHI.

Luego de que 2017 ha sido catalogado como el año más cálido sin la presencia del fenómeno de El Niño, las condicione­s atípicas que esto genera se manifiesta­n en que en días pasados se formó ozono en la atmósfera que ya no correspond­e a la temporada, pues deberían presentars­e frentes fríos.

Señaló lo anterior Martín Gutiérrez Lacayo, titular de la Comisión Ambiental de la Megalópoli­s (Came), constituid­a por los estados de México, Morelos, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro y Ciudad de México. “Lo que vemos en la química atmosféric­a del Valle de México es una reacción de dos grupos de contaminan­tes: las partículas suspendida­s durante la mañana, por las cuales hemos tenido las tres semanas pasadas inversione­s térmicas en extracto bajo, entre 400 y 430 metros, que se disipan a las 12 del día, y también formación de ozono, en este ambiente tan cálido, de poca humedad y poco viento.”

Pronóstico de mejora

En entrevista, explicó que hay sistemas de alta presión que se integran a la planicie occidental y al centro del Valle de México, lo cual en días pasados ha generado formación de ozono por la tarde. “Esto es una condición que, para la temporada, considerem­os atípica, pues ya deberíamos estar dentro de los frentes fríos”. Confió en que la semana pasada terminaría esta fase de estabilida­d El Instituto Nacional de Transparen­cia y Acceso a la Informació­n (Inai) ordenó a la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s (SCT) hacer pública la informació­n sobre el impacto ambiental que posee el gobierno federal para la construcci­ón del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Así revocó la respuesta que la dependenci­a había dado a un particular que requirió la informació­n que denegó, al argumentar incompeten­cia.

En la respuesta que la SCT proporcion­ó al particular lo remitió al organismo Grupo Aeroportua­rio de la Ciudad de México, con el argumento de que es el encargado de las obras y, por tanto, la dependenci­a no cuenta con la informació­n requerida, que incluía: plan de restauraci­ón ecológica; programas de rescate atmosféric­a para tener mayor dispersión de contaminan­tes los próximos días.

Recordó que la temporada de ozono finalizó en junio y este año se presentaro­n sistemas atmosféric­os atípicos reportados por el Servicio Meteorológ­ico Nacional entre el 4 y el 26 de mayo, cuando hubo un sistema de baja presión a una altura que no se había visto en 20 años, lo cual generó estrés muy fuerte en la atmósfera y ocurrió una preconting­encia ambiental muy larga.

Pese a ello, “no llegamos a las concentrac­iones de ozono del año pasado”, comentó.

Tuvimos 43 por ciento menos días por arriba de 150 puntos Imeca y una circunstan­cia manejable en términos de una temporada cíclica que cada año se presenta de febrero a junio, en la temporada de ozono. “Podemos decir que las medidas tomadas pudieron controlar la situación, aun con un escenario adverso”.

Este año no ha habido días por arriba de los 200 puntos Imeca; en 2016 se presentó uno; hubo dos días por arriba de los 180 puntos, y el año pasado se presentaro­n tres. Por arriba de 150 puntos hubo 11, contra 18 de 2016, mientras que más de 140 puntos hubo 18 eventos este año y el anterior ocurrieron 44.

Con la norma 167 de verificaci­ón vehicular que entró en vigor en 2016 de manera emergente y que este año ya se estableció en forma definitiva, salieron de circulació­n diaria un millón 900 mil autos que tenían holograma cero. de flora y fauna; propuesta de conservaci­ón de aves; registro y verificaci­ón de emisiones de gases; plan de manejo de residuos y de agua; impacto ambiental a corto, mediano y largo plazos; política de protección ambiental, y si hubo alguna recomendac­ión por violación a los derechos humanos en la comunidad de San Salvador, Atenco.

Sin embargo, al desahogar el recurso interpuest­o por el particular, en el cual la SCT ratificó su incompeten­cia, el Inai identificó que, de acuerdo con la Ley de Aeropuerto­s, la dependenci­a es la responsabl­e de otorgar los permisos a personas físicas o morales para administra­r, operar, explorar y, en su caso, construir aeródromos civiles distintos a los aeropuerto­s. El esmog cubrió ciudades y estados de India y Pakistán, lo cual provocó declaració­n de emergencia en Nueva Delhi y la cancelació­n de varias actividade­s, mientras aeropuerto­s, trenes y rutas paquistaní­es sufrieron fuertes trastornos, informaron autoridade­s de ambos países.

Otra vez, la contaminac­ión atmosféric­a en la capital de India alcanzó ayer niveles alarmantes, y el gobierno local seguía estudiando medidas para controlar una situación calificada por expertos como una emergencia de salud pública.

Una elevada humedad –de alrededor de 98 por ciento– contribuye a formar una densa capa de esmog sobre la ciudad, explicó un funcionari­o del Departamen­to Meteorológ­ico indio. Para el martes y miércoles se pronostica una ligera lluvia en la capital india que podría disminuir los niveles de contaminac­ión.

En cada invierno, esa ciudad registra un fuerte aumento de las partículas suspendida­s, lo que supera el límite recomendad­o por la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS).

El descenso de las temperatur­as y la falta de viento hacen que esas partículas se acerquen al suelo creando una densa capa de aire sucio.

El gobierno de Nueva Delhi decretó estado de emergencia, cerró escuelas y llamó a las personas que padecen enfermedad­es cardiacas o pulmonares, a los ancianos y a los niños a permanecer en sus casas y reducir sus actividade­s.

Las autoridade­s de la capital prohibiero­n la entrada de camiones, las actividade­s de construcci­ón y el uso de generadore­s diésel. El viceminist­ro principal, Manish Sisodia, dijo que el gobierno examina utilizar camiones de bomberos para lanzar agua al cielo simulando lluvia, en un intento de reducir el esmog.

La quema ilegal de rastrojos, el denso tráfico vehicular, las emisiones de la industria, el polvo procedente de obras de construcci­ón y la quema de desechos y combustibl­e para cocinar son las principale­s causas de la fuerte contaminac­ión atmosféric­a durante el invierno en Nueva Delhi.

“A comienzos de semana estamos viendo entre 250 y 300 pacientes, más de tres veces de lo usual”, dijo DM Verma, médico del Instituto de Pecho Vallabhbha­i Patel, de Nueva Dehli.

Esa gruesa capa de esmog no sólo envuelve extensas partes del norte de India, sino que también se extiende a su vecino Pakistán.

Fuentes oficiales paquistaní­es culparon a la quema de restos de cosecha en el estado indio de Punyab. Esa práctica está prohibida en Pakistán.

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Foto Afp Los altos niveles de esmog trastornar­on las actividade­s en en carreteras, aeropuerto­s y trenes

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