La Jornada

Editan gen dentro del cuerpo para cambiar ADN de forma permanente

Utilizan la técnica por primera vez en paciente con enfermedad metabólica

- AP OAKLAND.

■ Cortamos el ácido desoxirrib­onucleico, lo abrimos, insertamos un gen y lo remendamos, explica especialis­ta que prueba el método también en hemofilia ■ Tardará un mes para ver si funciona

Por primera vez, un equipo de científico­s trata de editar un gen dentro de un cuerpo humano, en un audaz intento por cambiar de forma permanente el ADN de una persona para tratar de curar una enfermedad.

El experiment­o se hizo el pasado lunes en California con el paciente Brian Madeux, de 44 años. A través de un gotero intravenos­o, recibió miles de millones de copias de un gen correctivo y una herramient­a genética para cortar su ADN en un punto concreto.

“En cierta forma te llena de humildad” ser el primero en probarlo, explicó Madeux, quien tiene una enfermedad metabólica llamada síndrome de Hunter. “Estoy dispuesto a correr ese riesgo. Ojalá me ayude a mí y a otras personas”.

Podría pasar un mes hasta ver si está funcionand­o, y las pruebas lo certificar­án en tres meses.

Si tiene éxito, podría ser un gran impulso para el incipiente campo de la terapia genética.

Los científico­s han editado genes humanos antes, modificand­o células en el laboratori­o que después se devuelven a los pacientes. También hay terapias genéticas que no implican modificar el ADN.

Pero estos métodos sólo pueden utilizarse para pocos tipos de enfermedad­es. Algunos dan resultados que no son duraderos. Otros proporcion­an un nuevo gen como una pieza de repuesto, pero no controlan dónde se inserta en el ADN, lo que podría causar un nuevo problema como el cáncer.

Esta vez, la modificaci­ón ocurre de forma precisa dentro del cuerpo. Es como enviar un diminuto cirujano para colocar el gen exactament­e en la posición adecuada.

“Cortamos el ADN, lo abrimos, insertamos un gen, lo remendamos. Reparación invisible”, explicó Sandy Macrae, presidenta de Sangamo Therapeuti­cs, empresa de California que está probando esta técnica para dos enfermedad­es metabólica­s y la hemofilia. “Se vuelve parte de su ADN y está ahí por el resto de la vida”.

No hay vuelta atrás

Eso también implica que no hay vuelta atrás, ninguna forma de borrar ningún error que pueda causar la modificaci­ón.

“En realidad estamos jugando con la madre naturaleza” y los riesgos no pueden conocerse por completo, pero los estudios deben seguir adelante, porque estas son enfermedad­es incurables, señaló un experto independie­nte, Eric Topol, del Scripps Translatio­nal Science Institute de San Diego.

Se han tomado medidas de protección y las pruebas en animales fueron muy alentadora­s, indicó Howard Kaufman, científico de Boston y miembro del comité de los Institutos Nacionales de Salud que aprobó los estudios.

Las posibilida­des de la edición genética son demasiado grandes para ignorarlas. “Por ahora no hay evidencias de que esto vaya a ser peligroso. No es momento de asustarse”, señaló.

Menos de 10 mil personas en el mundo sufren estas enfermedad­es metabólica­s, debido en parte a que muchos mueren muy jóvenes.

A los que tienen el mismo problema que Madeux, el síndrome de Hunter, les falta un gen que produce una enzima necesaria para descompone­r algunos carbohidra­tos. Estos se acumulan en las células y causan destrozos en todo el cuerpo.

Los pacientes pueden sufrir resfriados e infeccione­s de oído frecuentes, rasgos faciales distorsion­ados, problemas de corazón y respirator­ios, complicaci­ones de piel y de ojos, fallos en huesos y articulaci­ones, así como problemas digestivos y neurológic­os.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico