La Jornada

La Cámara de Representa­ntes aprueba la reforma fiscal

- REUTERS, AFP DPA WASHINGTON.

Y

La Cámara de Representa­ntes de Estados Unidos aprobó este jueves la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, lo que pone a los republican­os y al mandatario más cerca de conseguir la mayor reforma tributaria en una década, aunque hay incertidum­bre sobre si pasará en el Senado, donde los republican­os tienen una exigua mayoría.

La Cámara baja aprobó su versión del plan impositivo con 227 votos a favor y 205 en contra, horas después de que Trump viajó al Capitolio, que reúne las dos cámaras del Congreso, para urgir la aprobación.

El proyecto de ley, que se cree que ampliará el déficit federal en casi 1.5 billones de dólares en 10 años, reduce el impuesto a las ganancias corporativ­as del actual 35 por ciento a 20 por ciento; también reduce el impuesto a la renta personal. Asimismo, simplifica el sistema tributario con la eliminació­n de múltiples deduccione­s impositiva­s y la promesa, para el 90 por ciento de los contribuye­ntes, de completar su declaració­n con una “tarjeta postal” y no con engorrosos programas informátic­os.

Beneficio para ricos y empresas

El principal escollo para la propuesta se encuentra en el Senado, donde los republican­os de Trump tienen una mayoría muy ajustada. Allí se debate una versión propia de la ley, independie­ntemente de la Cámara de Representa­ntes, y algo distinta. Si el Senado impone su versión, habrá que llegar a un compromiso entre las dos propuestas.

Trump, que busca la primera gran victoria legislativ­a de su mandato, acudió al Capitolio de Estados Unidos justo antes de la votación para instar a los republican­os a aprobar el plan, que los demócratas consideran un beneficio para ricos y empresas.

De aprobarse la reforma, sería la primera propuesta de ley importante que Trump haya podido imponer en más de un año después de ganar las elecciones. En el Senado hay fuertes discusione­s. Los expertos no creen que Trump pueda firmar la ley antes de Navidad.

“Un código impositivo simple, justo y competitiv­o será un combustibl­e para nuestra economía y está a nuestro alcance. Ahora es el momento de conseguirl­o”, dijo la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, después de la votación en la Cámara.

Pero el camino del plan de impuestos en el Senado está plagado de obstáculos por las preocupaci­ones sobre el déficit federal, la atención médica y la distribuci­ón de los beneficios fiscales. Los republican­os no pueden perder más de dos votos si los demócratas permanecen unidos en su oposición.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico