LAS REBANADAS DEL PASTEL
(“no aumentará el precio de la tortilla”; “no se incrementarán las tarifas”, “no se privatizará” tal o cual empresa del Estado o sector estratégico, etcétera, etcétera) para saber cómo funcionan las cosas. Para no ir más lejos, por ejemplo, cómo olvidar la afirmación de José Antonio Meade cuando anunció el mega gasolinazo que entró en vigor el primero de enero de 2017 (aumentos de precios de hasta 24 por ciento según la región de que se tratara): “no será inflacionario”, y con el correr de los meses la inflación se duplicó como consecuencia del (¡sorpresa!)… mega gasolinazo.
Tampoco se puede olvidar, cómo en este espacio se ha documentado, que los aumentos a los precios y tarifas del sector público (“ajustes” le llaman los tecnócratas del gobierno federal) ha sido la norma a lo largo de las últimas tres décadas y media. Y en este sentido recuérdese que de Miguel de la Madrid a la fecha el precio de la gasolina se ha incrementado en más de 92 mil por ciento y el del diésel 174 mil por ciento (con una inflación acumulada en el periodo de 56 mil por ciento), siempre con el discurso de que “el objetivo es abatir los subsidios indiscriminados” y “liberar recursos para bien de la nación”.
Y ese descomunal incremento de precios (como el de tantos otros del sector público, amén de las tarifas) no los autorizó Petróleos Mexicanos, ni los promovieron los empresarios gasolineros. Muchos menos los consumidores, que ya no sienten lo duro sino lo tupido. Simple y sencillamente los aplicó la Secretaría de Hacienda, siempre con una enorme sonrisa de su titular en turno.
Sin ánimo de deprimir a nadie, a estas alturas el precio promedio de la gasolina Premium en México resulta 27 por ciento superior al imperante en Estados Unidos Hoy arranca, oficialmente, la quinta ronda de defunción… perdón, de “negociación” del TLCAN, a la que no asistirán los ministros responsables. Entonces, ¿qué decidirán? ¿Acaso el ramo de flores que cada una de las partes enviará al sepelio del acuerdo trilateral?... En vía de mientras, el dólar a 19.49 pesitos.