Desafía Rajoy a Maduro al reunirse con el opositor prófugo Antonio Ledezma
Caracas califica el encuentro de “agresión injerencista”
El líder de la oposición venezolana y ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma aterrizó ayer en el aeropuerto de Barajas de esta capital, donde fue recibido por una pequeña delegación de ciudadanos de su país y por el ex presidente colombiano Andrés Pastrana. Horas después el gobernante español, Mariano Rajoy, lo recibió en la residencia oficial, La Moncloa, en un gesto de desafío al gobierno del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, con el que mantiene una relación áspera desde hace años.
La cancillería venezolana emitió un comunicado, en el cual expresó: “El soporte que el gobierno español otorga al señor Ledezma no es más que la continuación de una larga lista de agresiones e injerencias que se comenten contra el pueblo y el gobierno bolivariano, y se convierte en un acto inamistoso contra las instituciones democráticas de Venezuela”.
Al llegar a esta capital, Ledezma se reunió con su familia –su esposa y dos hijas– y admitió que durante su fuga de Venezuela, donde se encontraba bajo arresto domiciliario, tuvo que superar hasta 29 puestos de control de la policía. Finalmente cruzó la frontera con Colombia, donde abordó un avión hacia Madrid.
“No me fugué. Los presos políticos no se fugan, los presos de conciencia se liberan a sí mismos. Y ahora voy a dedicarme a recorrer el mundo, a contribuir en el exilio a hacer una extensión de la esperanza de los venezolanos de salir de ese régimen, de esta dictadura”, subrayó.
El ex alcalde caraqueño, de 62 años, salió de la prisión militar de Ramo Verde el pasado primero de agosto y fue puesto bajo arresto domiciliario por motivos de salud. Se le encarceló en 2014, al ser encontrado culpable de “conspiración y asociación para delinquir”, y fue condenado a 14 años de prisión.
Trascendió que en su conversación con Ledezma, Rajoy se comprometió con el líder opositor a trabajar de “manera coordinada” para lograr la “liberación de los presos políticos” y para que se convoque a elecciones generales lo antes posible, ante la “delicada situación política, económica y humanitaria que atraviesa Venezuela”, según un comunicado que se difundió tras el encuentro.
“Hoy, cuando llego a España me siento libre”, añadió Ledezma, quien portaba una bandera de Venezuela porque “representa la esperanza de un pueblo que no va a claudicar. No permitamos que Venezuela se muera en nuestras manos. Venezuela está en el abismo, está viviendo un colapso”.
Añadió que durante su viaje a Colombia vio mucha desesperación en su país: “No pude contener las lágrimas de ver a niñas y mujeres buscando en cestos de basura. Estamos hablando del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo y de un gobierno que ha despilfarrado una inmensa fortuna y que se ha robado más de 600 mil millones de dólares, y hoy tiene al pueblo de Venezuela sometido con la violencia del poder”.
El ex presidente colombiano Andrés Pastrana advirtió que después de la llegada de Ledezma “ahora tenemos que sacar al narcodictador de Venezuela”. Las tres iniciativas fueron el cese del gobierno del presidente autonómico Carles Puigdemont en pleno, la disolución de las cortes y la convocatoria a elecciones.
Rovira sostuvo el viernes que el proceso hacia la independencia se frenó porque no se había alcanzado el sueño de la nueva república por supuestas amenazas de “sangre” y “muertos en las calles” trasladadas por “fuentes de toda solvencia” a las autoridades catalanas.
De su lado, la ex consejera Serret añadió: “No nos podemos permitir como país asumir costes de violencia, pero también fue una forma de poner en evidencia que cuando el Estado actúa así lo hace de manera injustificada y desproporcionada”.
Serret sostuvo: “No estábamos preparados (para la independencia), ni lo estaremos nunca, para hacer frente a la represión y la violencia. El gobierno catalán estaba preparado para tirar un país y para hacerlo de forma democrática, pero no estábamos preparados, ni lo estaremos nunca, para hacer frente a la represión y la violencia. Teníamos todo preparado para comenzar a caminar para hacer efectiva la república catalana”.
Proyectaban crear violencia
El líder de la formación Candidatura de Unidad Popular (CUP, anticapitalistas y feministas), Carles Riera, aseguró: “Nos consta que los servicios de inteligencia preveían la posibilidad de, incluso con la colaboración de grupos de extrema derecha, generar conflictos violentos. Uno de los escenarios contemplados por el Estado, en caso de que se hubiera hecho efectiva la proclamación de la república catalana, era facilitar que se dieran fenómenos de violencia y culpar de ellos a la izquierda independentista”.
El gobierno español insistió en que se trata de “patrañas” y “mentiras” para intentar tapar el fracaso estrepitoso del proceso separatista. El vocero del PP, Fernando Martínez-Maillo, criticó ayer las declaraciones de Rovira y sostuvo que “el independentismo y la manipulación son sinónimos, que alcanzan un nivel sin duda no conocido por la actitud independentista de sus portavoces. Esas acusaciones son absolutamente inaceptables y miserables. Y quiero recordar que el PP no ha huido de Cataluña como han hecho otros que se van de comilonas por Bruselas cuando tienen a sus compañeros en la cárcel”.
Agregó: “Los catalanes tienen que preguntarse si ahora viven mejor o peor, con más o menos estabilidad y oportunidades, o si se han creado división y falta de oportunidades. Hay que apostar por recuperar esa normalidad, la convivencia, que los catalanes se vuelvan a abrazar en un proyecto común, desde la legalidad y el constitucionalismo”.