SEÑALA QUE MÉXICO DA MUESTRAS DE ABSOLUTA SUMISIÓN ANTE EU
El Estado mexicano ha dado muestras de una absoluta sumisión en materia internacional y diplomática a los dictados del Donald Trump, al condenar a la nación venezolana y sancionarla de conformidad con los lineamientos marcados por el gobierno de Washington, en ese mismo orden de ideas se expulsa al embajador de Corea del Norte, en una emulación grotesca de los actos realizados por los estadunidenses. Hubiera bastado para solucionar esos problemas, si es que para México fuesen problemas, acudir a nuestros antecedentes diplomáticos y a los principios de la no intervención y autodeterminación de los pueblos sustentado en nuestra Carta Magna.
El Estado como tal ha perdido la rectoría que le obliga la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, al entregar la banca nacional a la extranjera, que en nuestro país se vuelve usurera y prepotente, aunque hay que señalar que en el país de origen de estas instituciones bancarias no se les permiten ni los altísimos cobros de intereses, ni los cargos abusivos como apertura de cuentas, notarios impuestos a los usuarios bancarios y valuadores propios o allegados a los bancos, y en donde la Secretaría de Hacienda no tan sólo no corrige sino que auspicia toda clase de tropelías de índole bancaria, como es la ineficiente e ineficaz atención al público.
En el Tratado de Libre Comercio de América del Norte el Estado mexicano es sumiso no sólo ante Estados Unidos, pues este tratado nunca debió haber sido firmado, pues destruyó fundamentalmente el agro mexicano y la mayor parte de la mediana y pequeña empresas y sólo favoreció a un puñado de empresas extranjeras y nacionales básicamente exportadoras, acentuando en forma catastrófica la diferencia entre una plutocracia, digna de las páginas de Forbes, y una clase media y trabajadora sumida en la pobreza, que la orilló definitivamente a la migración fundamentalmente a Estados Unidos.
Con la privatización de Pemex se corona todo un desarrollo sumiso ante las poderosas empresas petroleras extranjeras y alguna parte del capital nacional.