El tema de desaparecidos debe ser parte de la oferta de candidatos: ONU

Recomienda a familiares aprovechar campañas y luego pedir cuentas Los visitantes no denuncian: trabajadores

La no repetición del delito, el acceso a la justicia y el respeto a los derechos de las víctimas de desaparición y de sus familias deben formar parte de la oferta política de los candidatos a puestos de elección popular, opinó Luciano Hazan, miembro del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Un gran desafío para la sociedad mexicana es ese tema. Si tuviera que hacer una recomendación a los movimientos de familiares de víctimas es: trabajen con los partidos para que sea parte de las campañas; que cada abanderado diga qué piensa sobre la desaparición forzada y cuál va a ser su plan para prevenir, evitar y sancionarlas”, expuso.

“Hay que generar el debate público, y ante esa necesidad se deben fortalecer los contactos con la prensa y medios alternativos de comunicación. Por eso planteo como un desafío para los movimientos aprovechar los momentos de campaña para trabajar sobre estas temáticas: que quienes quieran ser elegidos se pronuncien y después rindan cuentas”, dijo.

Hazan expresó que las familias tienen derecho a la reparación integral del daño, lo cual comprende indemnizaciones por perjuicios materiales y morales; el resarcimiento debe ser rápido, justo y equitativo, e incluir garantías de atención sicosocial y de no repetición del delito.

Manifestó que deben conocer las circunstancias en que se cometió el delito y tener acceso a la justicia, mientras el Estado debe garantizarles el derecho a la propiedad, protección económica y social de hijos, cónyuge y, en su caso, de los padres del desaparecido; también debe eliminar cualquier estigmatización y criminalización de los parientes y de las víctimas.

Al dictar la conferencia Los derechos de las víctimas de desaparición forzada: perspectiva internacional, en la Academia Interamericana de Derechos Humanos, consideró “fundamental el derecho a la verdad”, y eso significa “conocer las circunstancias de la desaparición, la evolución de resultados de la investigación y la ubicación o destino del desaparecido. Encontrarlos con vida debe ser prioridad”, advirtió.