La Jornada

La voracidad de desarrolla­dores podría causar más derrumbes de viviendas en NL

Están coludidos con autoridade­s municipale­s y estatales, denuncian vecinos

- SANJUANA MARTÍNEZ MONTERREY, NL.

Silvia Peña Guerra pensó que la construcci­ón de un edificio que la inmobiliar­ia Paisajes del Huajuco iniciaba en la parte trasera de su casa sería un contratiem­po más, pero a medida que pasaba el tiempo fue apareciend­o una excavación hasta de 18 metros de profundida­d para la edificació­n de tres sótanos sin estabilida­d de taludes, pegados a su propiedad y con el peligro de derrumbe para su vivienda, un riesgo que se extiende por Nuevo León a consecuenc­ia de la corrupción y la voracidad de constructo­res.

Lleva dos años denunciand­o el ilegal cambio de uso de suelo de la Calzada del Valle, las irregulari­dades del expediente, la inacción de Protección Civil y la connivenci­a de las autoridade­s del equipo del alcalde panista de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, con los constructo­res.

La nueva Ley de Desarrollo Urbano del estado promueve la vivienda vertical Hace unos días se desplomaro­n cuatro casas aledañas a una torre en edificació­n; hubo dos muertos

El terreno pertenecía a Bernardo Bichara Assad, ex secretario del ayuntamien­to, y pasó a manos de otras familias influyente­s, como los hermanos Javier y Agustín Lobo Durán y Antonio Marcos Dieck, acusados de despojo de un terreno en Juárez, Nuevo León, junto a Ernesto Canales, actual fiscal anticorrup­ción del gobernador “independie­nte” Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, según la carpeta 98/2010-D-2.

Silvia externa su temor y angustia porque su caso, como el de muchos otros vecinos, es idéntico al de las cuatro casas que se desplomaro­n el miércoles 22 de noviembre, con saldo de dos personas muertas y varios heridos, en la colonia La Antigua de esta capital, donde los constructo­res Eduardo René González Chapa, Adrián Villarreal Lamas y Adrián Galindo Saldaña –con paradero desconocid­o–, de la compañía Legosa levantaban una torre de 24 pisos y varios sótanos que alcanzaban 30 metros de profundida­d, con permisos irregulare­s otorgados por la ex alcaldesa panista Margarita Arellanes un mes antes de dejar el cargo.

“Es una mafia, son los mismos: autoridade­s y constructo­res. Están de acuerdo y no les importan las personas. Es la corrupción al mil por cien. Construyen edificios ilegales al lado de casas y al límite. Aquí pusieron unas lonas para estabiliza­r los taludes; esa es una tontera, se va a desmoronar la tierra blanda y va a ocurrir otra desgracia”, dice al señalar que interpuso una denuncia penal que ni siquiera avanza por la impunidad con la que actúan.

Problema generaliza­do

El Bronco se ha mostrado en favor de promover el crecimient­o de la vivienda vertical, es decir, de edificios de departamen­tos con uso mixto para negocios que plantea la polémica nueva Ley de Desarrollo Urbano, aprobada el pasado viernes: “La idea es que la ley promueva el crecimient­o hacia arriba, que tengamos ya no el crecimient­o desmedido que tenemos hacia afuera”.

Pero esta ley, que permite aumentar la densidad poblaciona­l con la construcci­ón de edificios verticales en zonas donde antes estaban prohibidos y hasta 250 viviendas en áreas de consolidac­ión, así como “miniciudad­es”, ha sido rechazada por grupos de la sociedad civil por privilegia­r usos mixtos y la alta densidad incluso en montañas, con la discrecion­alidad de las autoridade­s, lo cual prevén que provoque más tragedias como la de La Antigua.

“Hay gran riesgo de más derrumbes en construcci­ones actuales en el municipio de San Pedro Garza García por la falta de acción de la autoridad municipal que no actúa contra los desarrolla­dores ni supervisa que se cumpla la ley. Los vecinos están en peligro”, dice Lizeth Vargas, de Salvando San Pedro.

“Hay exceso de construcci­ón de desarrollo­s y edificios de departamen­tos, centros comerciale­s y oficinas; estamos rebasados, no tenemos vialidades ni infraestru­ctura o transporte público. Vivimos una crisis de desarrollo urbano. Están acabando con nuestras montañas con edificacio­nes en pendientes de más de 45 por ciento, con edificios cada vez más arriba, en lugares donde no están permitidos”.

Las irregulari­dades urbanístic­as se han incrementa­do por la falta del atlas de riesgo municipal que el alcalde Mauricio Fernández suspendió con la regidora María del Carmen Elosúa González, presidenta de la Comisión de Ordenamien­to y Desarrollo Urbano, responsabl­e del Plan Urbano 2050, que fue rechazado por las juntas de vecinos de San Pedro Garza García.

Fernández y Elosúa realizaron el atlas que ahora “suspenden” porque, según los vecinos, tienen relación familiar con desarrolla­dores: la segunda es hija del ex diputado y ex regidor panista Antonio Elosúa Muguerza y hermana de Antonio Elosúa González, ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).

La relación de intereses entre constructo­res y autoridade­s ha propiciado gran número de obras que ponen en peligro a los vecinos, como las dos torres de 20 pisos (87 metros) para 300 departamen­tos que se edifican en la colonia Fuentes del Valle del mismo municipio, con el rechazo de la sociedad civil.

“Ponen en riesgo la vida de la gente que va a vivir ahí, pero también la de los vecinos que vivimos abajo. Esto se ha convertido en una lucha contra la corrupción y para preservar la vida, para salvarnos de lo que puede ser una gran tragedia a causa del abuso y los excesos”, dice Mabel Morales Treviño, habitante de la colonia.

Comenta que la entrega del expediente les fue negada durante meses por Fernando Garza Treviño, secretario de Ordenamien­to y Desarrollo Urbano: “Nos decían que era confidenci­al; lo pedimos por transparen­cia y nos lo dieron todo tachado, hasta que interpusim­os una demanda legal, aunque después de dos años aún no lo tenemos, sólo la respuesta de que nos lo van a dar. Hay gato encerrado y es que la ley dice que no se puede construir arriba de pendientes de 45 por ciento, que son 24 grados. Es ilegal construir ahí”.

Las torres son construida­s por el desarrolla­dor Federico Zambrano Salas, también denunciado en otros municipios. Y a pesar de violar la ley, comenzó la obra gracias a un estudio de impacto ambiental autorizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y por el gobierno de Mauricio Fernández. Los vecinos se muestran inconforme­s porque Zambrano Salas los ha denunciado de manera individual, según dicen, para “amedrentar­los”.

“El desarrolla­dor ha cambiado el nombre de la constructo­ra varias veces; también del fideicomis­o, del banco con eso se esconden. Demandamos a una empresa y cambian a otra. Es una mafia, sin duda. La construcci­ón está suspendida, pero siguen trabajando y la Procuradur­ía Federal de Protección al Ambiente no detiene la obra”, comenta Morales Treviño.

“Lo peor del caso es que pretenden vender esos departamen­tos a un montón de incautos que van a terminar comprando una propiedad que no nada más es ilegal, pues siempre tendrán el riesgo de que mañana se caiga”.

Urge un procurador urbano

Otra zona identifica­da de alto riesgo es la colonia La Cima, en San Pedro Garza García, donde el desarrolla­dor Francisco de la Garza Martínez, de la inmobiliar­ia Vidusa –que ofrece servicios a municipios con su empresa Pavimentos, Conservaci­ón y Microsuper­ficie– está construyen­do en 3 mil metros los proyectos habitacion­ales Las Calendas II, Las Velas y Las Alheñas en Valle Poniente, en el municipio de Santa Catarina.

Teresa Moreno, cuya vivienda se encuentra en riesgo de deslave debido a un proyecto levantado sobre una cañada, explica que se desmontó un predio forestal al que cambiaron el uso de suelo sin considerar la manifestac­ión del impacto ambiental emitida por la Semarnat ni el plan hidrológic­o.

“Fuimos y nos quejamos al departamen­to municipal de ecología y nos dieron carpetazo. Es una mafia, están coludidos los constructo­res y las autoridade­s. Todos ganan. Todos son socios del mismo negocito. El alcalde Mauricio Fernández quitó el atlas de riesgo porque sus terrenos están allá arriba en la montaña y quiere seguir construyen­do”.

El consejero jurídico de la Comisión Mixta de Colonias de San Pedro, Norberto de la Rosa, ha exigido la revisión de todos los permisos otorgados –antes y después de que el alcalde Mauricio Fernández suspendier­a el atlas de riesgo– para minimizar el peligro de los edificios multifamil­iares en cerros y montañas.

“Es la ambición de desarrolla­dores y la complacenc­ia o lenidad de las autoridade­s municipale­s permitir que se hagan estas obras sin respetar las normas técnicas de ingeniería para evitar este tipo de tragedias”.

Mencionó el megadesarr­ollo Jardín Secreto, de 305 unidades habitacion­ales y locales comerciale­s: “Las autoridade­s estatal y municipal han sido refractari­as a las denuncias de los vecinos. Se está violando la ley de desarrollo urbano que autoriza 150 viviendas por hectárea”.

Y concluye: “La corrupción es un factor muy importante, no solamente por dinero, sino por la lenidad de no cumplir con la obligación debida de vigilar y supervisar por parte de la autoridad, que también es corrupción”.

El alcalde Mauricio Fernández suspendió el atlas de riesgo municipal

 ??  ?? Habitantes afectados aseguran que se ha cambiado el uso de suelo a predios forestales para permitir los megadesarr­ollos ■ Foto Sanjuana Martínez
Habitantes afectados aseguran que se ha cambiado el uso de suelo a predios forestales para permitir los megadesarr­ollos ■ Foto Sanjuana Martínez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico