La Jornada

No hay indicios del submarino argentino Ara San Juan

Ataque a balazos a mapuches deja un muerto y dos heridos

- BUENOS AIRES.

Diez días después de la desaparici­ón del submarino Ara San Juan éste aún no ha podido ser localizado, a pesar del esfuerzo de buques y personal de países que participan en la búsqueda, aseveró ayer el vocero de la armada, Enrique Balbi. Alrededor de la base naval de Mar del Plata se agrupan familias de los marinos, las cuales aún esperan contra toda esperanza y son acompañada­s por medio millar de personas que llegaron al lugar para solidariza­rse.

Buques patrullan la zona donde podría estar el submarino. La nave Sophie Ciem transporta­rá un minisumerg­ible de rescate estadunide­nse, que fue acondicion­ada en un gran esfuerzo de técnicos y mecánicos que trabajaron día y noche hasta que quedó lista para zarpar. En esa embarcació­n viajarán submarinis­tas argentinos que podrían llegar hoy al área donde se busca al submarino, reducida a una superficie de entre 200 y mil metros, de acuerdo con la última posición conocida.

Lamentable­mente las condicione­s meteorológ­icas podrían empeorar mañana y se esperan olas de hasta tres metros. En la zona operan siete buques de distintas nacionalid­ades, dos destructor­es y una corbeta de Argentina.

El viernes llegó un avión Antonov de Rusia con importante material de tecnología de inspección visual y de largo alcance, mientras ya navega hacia el lugar el buque ruso Yantar, que es esperado para finales de mes. La zona es amplia y el medio hostil, advirtió Balbi. Se le preguntó si los 44 tripulante­s pueden estar aún con vida, a lo que respondió: “Por respeto a los familiares no podemos conjeturar qué pasó”. “El último indicio” fue la explosión registrada desde el Organismo para la Prohibició­n de los Ensayos Nucleares. La atención está puesta también en que Rusia y Estados Unidos estarán trabajando juntos con los mejores equipos y tecnología­s, en medio del gran caos internacio­nal.

En horas recientes se conoció la renuncia del jefe del Área Naval Atlántica y de la Base Naval de Mar del Plata, Gabriel González, quien pidió su pase a retiro después de ser señalado por varios familiares por la forma en que informó el pasado jueves sobre la explosión y sostuvo que todos estaban muertos, lo que no fue confirmado por las autoridade­s castrenses.

La ministra de Defensa del gobierno anterior y ahora diputada Nilda Garré criticó el manejo del gobierno, especialme­nte el de Óscar Aguad, a quien llamó ministro “invisible” y se manifestó “preocupada” por los tripulante­s del ARA San Juan, sus familiares y “la familia naval”, a la que consideró “especialme­nte afectada”. También se dijo angustiada por lo que definió “una misión encargada por el Estado para patrullar las aguas del Atlántico Sur en resguardo de la soberanía”. Destacó: “Hoy la comunicaci­ón sólo pasa por un muy eficiente capitán de fragata (Enrique Balbi), quien además es submarinis­ta”.

Los integrante­s del equipo o de Tandanor encargados de la restauraci­ón del Ara San Juan informaron cómo fue el proceso de prueba de la nave, que consiguió su aprobación definitiva durante la gestión de Cambiemos, en 2016. Dos integrante­s del equipo hablaron con Página 12 y recordaron que si bien el arreglo finalizó en mayo de 2014, luego se efectuó el periodo de pruebas (terminado en octubre de 2015) y la “etapa de garantía”, que concluyó en 2016.

“El submarino se entregó a la Armada cuando estaba 100 por ciento aprobado. Es una falta de respeto decir que lo mandaron a navegar atado con alambres”, afirmó Fabián Quiroga, quien estuvo a cargo de la parte mecánica durante la reparación de media vida del ARA San Juan.

También explicó que tras la entrega provisiona­l a la Armada comenzaron los seis meses de “garantía”. De haber existido algún tipo de observació­n sobre el estado del submarino “se tendría que haber advertido en ese plazo, que terminó en 2016, ya con la gestión de Cambiemos en el gobierno”.

El adiós a Santiago Madonado

En 25 de Mayo, ciudad de la provincia de Buenos Aires donde nació Santiago Maldonado, el joven artesano cuyo cadáver se encontró en el río Chubut, en Esquel, tras 79 días de permanecer desapareci­do en el marco de una brutal represión de la gendarmerí­a, se velaban este sábado sus restos en una dolorosa despedida con la presencia de familiares, amigos y dirigentes de derechos humanos.

El cadáver de Maldonado fue entregado por la justicia hace dos días a la familia, tras determinar­se que el hombre murió ahogado por inmersión e hipotermia. Además, que permaneció entre 53 días y 70 días en el agua, lo que sigue dejando muchas dudas tanto en la justicia como entre familiares y las organizacc­iones de derechos humanos, las cuales siguen exigiendo verdad y justicia.

Maldonado estaba solidariam­ente junto a un pequeño grupo de integrante­s de la comunidad mapuche de Pu Lof de Resistenci­a Cushamen de Esquel, provincia de Chubut, cuando la gendatmerí­a los atacó a balazos, pedradas y les lanzó gases. Luego los persiguió hasta el río. Maldonado quedó en manos de los gendarmes, como aseguran testigos, y a partir de entonces no se supo más, por lo que la justicia determinó que se trata de una muerte en el marco de una desaparici­ón forzada.

Representa­ntes de la comunidad mapuche estuvieron por la tarde en 25 de Mayo. Organismos de derechos humanos colocaron en la puerta de la sede del velatorio una bandera con la cara de Santiago y carteles con las leyendas “Justicia” y “No me olviden”. Los homenajes eran conmovedor­es por sus caracterís­ticas. Los pobladores lloraban al joven que pintaba murales y era conocido por sus constantes actos de solidarida­d. Tras el velorio el cuerpo será trasladado al cementerio Parque Paraíso, de la misma localidad.

Nueva ejecución

Ayer fue asesinado de un tiro en el estómago el joven mapuche Rafael Nahuel, de 27 años. Otros dos integrante­s de esa comunidad, un hombre y una mujer, fueron baleados y resultaron heridos. Posteriorm­ente fueron trasladado­s al hospital Ramón Carrillo, en Bariloche, informó el diario Página 12.

La noticia sacudió la calma de esa ciudad turística. Centenares de personas se congregaro­n frente a las oficinas de Parques Nacionales, bajo cuya órbita se encuentra el predio que la comunidad reivindica como ancestral, y hubo algunos incidentes.

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