LAS REBANADAS DEL PASTEL
precio, donde no tienen ningún incentivo ni para bajar el precio ni para dar un mejor servicio, comentó. Luego de la aprobación de la reforma energética, en enero de 2016, se abrió el mercado para permitir que firmas privadas pudieran importar gas LP (actividad que previamente era exclusiva de Pemex), pero aunque a la fecha se han otorgado 102 permisos, ocho grupos empresariales controlan 85 por ciento de las importaciones”.
Desde luego que lo anterior no tiene novedoso, porque a lo largo de los pasados 35 años, con especial énfasis desde los tiempos de la “solidaridad” salinista (que prometió “democratizar el capital de la banca”), la “apertura”, “liberación”, “acompañamiento del capital privado” y tantos otros eufemismos utilizados por el gobierno para –algo por demás imposible– intentar ocultar la privatización de absolutamente todos los bienes de la nación, resultaron en la brutal concentración de la actividad económica y, desde luego, del ingreso y la riqueza.
Como sucedió con las promesas de reducir los precios de las gasolinas, las tarifas eléctricas y tantas otras cosas, el gobierno peñanietista incumplió tajantemente con las “buenas noticias” –de hecho las canceló de tajo– en torno a la reducción de los precios del gas LP tras la anunciada “liberación”. Y, también como siempre, el elevadísimo el costo social (porque en el plano de los negocios las utilidades son amén de jugosas, garantizadas) de este tipo de “experimentos” simple y sencillamente se traslada a los consumidores.
En los hechos la frase del arranque sexenal (cada día más en desuso) de “mover a México” se transformó en “tundir a México”, porque la pomposa oferta de un “futuro promisorio” para los habitantes de esta República de discursos no trascendió el primer año de gobierno. ¿Será que Luis Videgaray es quien debe decirle a Enrique Peña Nieto que “no se despiste”, porque el candidato tricolor al hueso mayor sí se “elige a partir de aplausos y elogios”? No se pierda el siguiente capítulo de la telenovela Cuna de Bobos, el destape que adelanté.