Organizaciones y sectores del PRI se entregan al aspirante
Meade: “humildemente pido me dejen representarlos”
Los tres sectores y las organizaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se volcaron ayer en favor de las aspiraciones presidenciales de José Antonio Meade y, aunque la convocatoria no los obliga, le entregaron por escrito el respaldo para su registro, el domingo, con lo cual se configura que será el único aspirante al proceso interno.
De esta manera, y por primera vez en su historia, el PRI postulará un candidato que no milita en sus filas, gracias a las reformas de la 22 asamblea nacional. Ahora, si un priísta quiere registrarse tendría que obtener 600 mil firmas de militantes, de ocho dirigentes estatales del partido o bien 182 firmas de los 719 integrantes del Consejo Político Nacional.
En un recorrido por las tres sedes de los sectores y en la del partido, donde nadie hizo referencia a que Meade Kuribreña no milita en el tricolor, el ex secretario de Hacienda pidió a los priístas: “humildemente me hagan suyo, me tengan cerca, me dejen representarlos y me acompañen en este anhelo de hacer de México una gran potencia”.
Planteó a los priístas “dar juntos al país esperanza de renovación, de transformación y cuidar lo mucho que hemos hecho bien para seguir construyendo un futuro mejor para nuestros hijos”.
Si al anunciar el destape de 1993, Fernando Ortiz Arana llamó a Luis Donaldo Colosio “el candidato de la unidad y la esperanza”, ayer al recuperar el ritual sexenal, el dirigente cetemista Carlos Aceves del Olmo definió a Meade como “el candidato de la esperanza”.
Aceves del Olmo expresó su gozo y fue abundante en elogios y aplausos, si bien apenas el jueves pasado Peña Nieto Sostuvo que no es así como se elige a los candidatos del tricolor. “¡Hoy es un día de fiesta!”, exclamó. Luego habló de él como “amigo y ser humano”, de su “decencia, calidad humana y el currículum conocido internacionalmente”. Añadió: “Estoy cierto que el PRI en este momento está hecho con el molde de José Antonio y José Antonio tiene que ser el molde del PRI. Tiene que llevarnos a la justicia, a la equidad. Las esperanzas de los trabajadores están en buenas manos”.
Incluso citó la práctica añeja del partido: “Antes se decía destape. Aquí sólo estamos quitando la tapita, porque siempre aspiramos a que fuera nuestro candidato a la Presidencia de la República. Es el candidato de la esperanza, pero no de la esperanza vacía, no del mesías ni de brincos para atrás”.
Meade se dijo emocionado por el recibimiento. “En mi trayectoria de vida, esta nueva aventura, este nuevo camino que quiero recorrer con ustedes, no podía empezar en un lugar distinto de la CTM”.
De la CTM Meade se trasladó a la Confederación Nacional Campesina (CNC), donde fue recibido por la vieja guardia cenecista: Augusto Gómez Villanueva, que destapó a Luis Echeverría, Heladio Ramírez López, Héctor Hugo Olivares, Beatriz Paredes Rangel.
Ahí expresó que la CNC lo vio crecer y se trata de un sector con el que ha trabajado buena parte de su trayectoria profesional, primero en el Banrural y luego en la Financiera Rural.
Luego, en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, también el dirigente del sector popular, Arturo Zamora, le entregó la carta de respaldo y el encuentro duró apenas diez minutos.
Meade llegó a una comida con los diputados federales, en la sede nacional, y a las preguntas de cómo su partido postulará a un no militante, el coordinador del grupo, César Camacho, expuso que si quiere ganar en 2018, el PRI debe “tenderle puentes a los ciudadanos. Meade dará el kilo, es una extraordinaria carta y un ciudadano de patriotismo acerado”.
Al encuentro vespertino con mujeres, jóvenes, el Movimiento Territorial y los militares en retiro, Meade tardó casi media hora en llegar al podium, en el auditorio Heriberto Jara de la sede nacional. “¡Después de Peña sigue Kuribreña!”, clamaron las mujeres.
Ayer, el PRI cumplió con el ritual y cientos de personas se movilizaron, en la definición que tenía Manuel El Meme Garza: “Lo más bonito de la democracia, es la cargada”. Pero al salir, una diputada jalisciense se lamentó: “Estamos en problemas. ¿Qué le vamos a decir a la militancia?”