Comité de académicos apoyará al Senado en la selección de titular de la Fepade
Lo encabezará Flavio Galván, presidente del TEPJF en el sexenio de Calderón
onforme se enfría la atmósfera de la capital empieza a calentarse la política. Sin duda lo más interesante de esta semana es la entrada aparatosa del Estado en el proceso electoral. Aunque el Revolucionario Institucional (PRI) es un partido enteramente real, no es, en esta ocasión, el PRI, sino la estructura estatal la que entra a competir. Meade renunció a la Secretaría de Hacienda y se registra como precandidato del tricolor a la Presidencia. Se cumplió una candidatura anunciada. Los medios controlados por la Secretaría de Gobernación le dieron al acontecimiento la cobertura de un importante acto de Estado. Una falta de equidad rotunda frente a las demás opciones políticas que van a competir. Hasta hoy no hay un solo hecho que nos indique la voluntad del Presidente de garantizar elecciones limpias y justas. Es cierto que el vocero presidencial anunció que la conducta de Enrique Peña será “ejemplar”, pero esto lo han dicho, en una u otra forma, todos los representantes del gobierno en cada elección, aunque al final de cuentas terminen en fraudes colosales.
La próxima semana comparecerán ante la Comisión de Justicia los 21 candidatos al cargo
También es interesante la disolución paulatina del Frente Ciudadano por México; no han encontrado el método para repartirse las candidaturas ni para designar al candidato presidencial. Insisten en que están a punto de lograrlo, pero los síntomas del acuerdo no aparecen y el tiempo se agota (fecha límite, 14 de diciembre). Si fracasa la alianza, Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) jugarán cada quien por su parte y es de esperarse que recuperen el odio feroz que se tienen entre sí. Pero ambos partidos serán controlados y servirán a la causa del Estado.
Los avances de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador (15 puntos arriba de su más cercano perseguidor) de ninguna manera son definitivos, porque el Estado tiene formas de instrumentar un fraude; el retador tendrá que afrontar todos los mecanismos. Recuerden ustedes que los fraudes electorales no se realizan el día de la jornada, ahí culminan. Son hechos concatenados que conducen a anular la efectividad del sufragio y que incluyen la complicidad de los grupos de interés, de los partidos controlados, directa o indirectamente, por la Presidencia, y de las instituciones admirativas y judiciales, en el campo electoral, cada vez más desprestigiadas.
Morena tendrá que organizarse. Aunque López Obrador tiene gran capacidad para esa tarea (hay que recordar cómo levantó a la oposición de izquierda en Tabasco; como subió el nivel operativo del PRD nacional, cuando fue su presidente, o su desempeño en el gobierno capitalino). Hoy tienen la difícil tarea de impulsar la organización de su nuevo partido para defender y promover el voto. Un comité encabezado por el controvertido magistrado Flavio Galván acompañará a senadores en el proceso para elegir al titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade). La próxima semana comparecerán ante la Comisión de Justicia del Senado los 21 candidatos al cargo, entre los que figuran el actual encargado de despacho de esa instancia, Alejandro Porte Petit González.
El vicecoordinador del Partido del Trabajo y Morena, Miguel Barbosa, aseguró que la intención del gobierno y del Revolucionario Institucional es dejar a un fiscal electoral a modo, que frene las investigaciones de la Fepade sobre los sobornos de Odebrecht a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
La presidenta de la Comisión de Justicia, la panista Pilar Ortega, aseveró que se apoyarán en el recién creado Comité de Acompañamiento, conformado por académicos en su mayoría, para elegir a alguien con independencia, además de amplio conocimiento del derecho electoral.
Este comité está integrado
Fuentes cercanas a la defensa del ex funcionario mexicano señalaron que, una vez que ya ha tenido acceso a la por el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sexenio de Felipe Calderón, Flavio Galván, propuesto por la Barra de Abogados; Ángel Zarazúa, por la Facultad de Derecho de la UNAM; José Antonio Caballero Juárez, por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, Arturo Sánchez Gutiérrez, por el Instituto Tecnológico de Monterrey; Rafael Mateos Poumián, por la Escuela Libre de Derecho, y Saúl Ramírez García, por la Universidad Panamericana.
La senadora Ortega precisó que las comparecencias serán de martes a jueves y espera poder reunir ese mismo día a la comisión, para elaborar el dictamen de idoneidad y remitirlo a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), a la que pidieron fundar y motivar sus resoluciones.
Detalló que formuló la propuesta a la Jucopo conjuntamente con los otros integrantes de la directiva de la Comisión de Justicia, en el sentido de que en el momento que propongan al pleno a algún candidato, argumenten las razones para haberlo elegido, lo que contribuirá mucho a la transparencia.
Por lo pronto, Ortega comentó que han revisado con mucho cuidado los perfiles de los 21 candidatos inscritos, entre ellos el del magistrado Eduardo Alfonso Guerrero Martínez, jurista y académico, asesor de la tesis profesional del presidente Enrique Peña Nieto, y de Cuitláhuac Salinas, ex titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada.
El gobierno y el PRI buscan un fiscal electoral a modo, acusan Morena y PT