Con folclor esloveno
Montaje en el Cenart con la compañía Slovak Dance Theatre
íntimos, lo que suscitó azoro y emotividad entre el público en el teatro Raúl Flores Canelo.
Los personajes están ubicados fuera de un tiempo y un lugar específicos, con escenografía minimalista integrada por tres muros blancos al fondo, mientras el vestuario evoca elementos de origen oriental en color y diseño.
La iluminación acentúa el aspecto dramático de las acciones, al mantenerse apenas por encima de la penumbra durante casi toda la puesta, algo que confiere un halo onírico o fantasmagórico a la obra.
La música es una reinterpretación resumida y contemporánea de la partitura original de Bizet.
Esta versión de Carmen representa la unión de dos mundos: uno libertino y otro conservador, puestos en tensión constante a través de la casi impúdica sensualidad de la gitana andaluza y la angustiosa y al final imposible resistencia de don José por no sucumbir ante esos encantos.
Desde su estreno, esta Carmen ha sido presentada de manera exitosa en varios lugares del planeta, incluidas las ciudades de Londres, Quebec, Pekín y Roma. En el otoño de este año, la producción emprendió nueva gira la que, además del teatro Flores Canelo, se ha montado en los teatros nacionales de Croacia y de Serbia, así como en el Aleksanterin Teatteri, en Helsinki.
Fundada en 1997 y desde su origen dentro de la línea independiente, Slovak Dance Theatre (antes Bratislava Dance Theatre) es la compañía de danza-teatro contemporánea más exitosa de Eslovaquia.
Su repertorio incluye obras que fusionan elementos de música, danza y arte dramático. Destacan Romeo y Julieta, Bolero, The Firebird (El pájaro de fuego) y Labuťko (inspirada en El lago de los cisnes).