Dan en España dos años de cárcel a raperos por “enaltecer el terrorismo”
“Nadie puede ir a la prisión por hacer canciones de mal gusto”, dijo miembro del colectivo
La justicia española condenó a dos años de prisión a 12 raperos que publicaron canciones en YouTube en las que, según la Audiencia Nacional, ensalzaban “de manera casi sistemática al terrorismo”, en especial al grupo armado Grapo, surgido en ese país en 1975. Asimismo, se les condenó al pago de una multa de 4 mil 800 euros y a nueve años de inhabilitación absoluta.
Los músicos forman parte de un colectivo de hip-hop llamado La Insurgencia, con perfiles públicos en redes sociales.
Los magistrados del alto tribunal consideraron que las letras de los temas se orientan a exaltar a Grapo, sus integrantes y sus actividades, incitando a la violencia terrorista. Por ello, condenan a los músicos por el delito de enaltecimiento o justificación del terrorismo y ordenan retirar las canciones.
Uno miembro de La Insurgencia, Saúl Zaitsev, informó que los raperos recurrirán al Tribunal Supremo. Pero si éste no acepta el recurso, los jóvenes entrarán en la cárcel, ya que la condena impuesta no les permite solicitar la suspensión de la pena.
La fiscalía dice en su escrito que las letras denunciadas suponen un mensaje de “enaltecimiento del terrorismo”, ya que el grupo “ensalza de manera casi sistemática a la organización terrorista PCE(r)-Grapo” y el mensaje de sus canciones “mantiene una tónica subversiva frente al orden constitucional democrática”. Según la sentencia, éstas tienen “continuadas alusiones” que “entrañan abiertamente una loa” al grupo armado y de forma puntual citan al grupo vasco ETA.
“El discurso violento de La Insurgencia se difunde principalmente en Internet. No obstante, cuando estos raperos van adquiriendo un cierto renombre con sus temas en las redes sociales, es habitual verles también actuar en directo con ocasión de actos y eventos impulsados por organizaciones de extrema izquierda radical o de apoyo a los denominados ‘presos políticos’ de organizaciones terroristas”, reza el documento judicial.
Los acusados defendieron en el juicio que su música expresa una denuncia social y aseguraron que no conocían las acciones de los grupos que citan, pero el tribunal rechazó sus argumentos. “Una cosa es la provocación y lo subversivo y otra bien distinta el mensaje netamente de loa y justificación a la lucha armada de la organización terrorista”, matizan los jueces. La Insurgencia está integrada por 13 músicos residentes en España y cinco en países de Sudamérica.
Sin embargo, como dijo Zaitsev, el colectivo denuncia que “la Fiscalía pretende sacar frases inconexas de nuestras canciones, sin coherencia, como si fuese un discurso político o un mitin. Una canción tiene que ser entendida dentro de su disco, dentro del todo. Determinadas frases pueden sonar agresivas, pero nadie puede ir a la cárcel por hacer canciones de mal gusto. O eso pensaba yo hasta ahora”.
La Insurgencia reúne a 12 jóvenes alrededor de un micrófono. Cantan hip-hop y lo hacen con rabia, con fuerza. Rapean sobre sus problemas y la frustración de una generación con un futuro difuso. El más joven de todos ellos tiene 20 años, y el más mayor cumplirá 31 en unos días. Muchos ni se conocen en persona, se encontraron en las redes sociales y decidieron juntar sus videos en una misma marca: La Insurgencia.