LAS REBANADAS DEL PASTEL
no sea tan amplia. Sin embargo, existen otras alternativas que se deberían considerar antes de modificar la carga fiscal.
En primer lugar se debe constituir una estrategia que permita el combate efectivo a la informalidad. Alrededor de 58 por ciento de la población ocupada en México se encuentra en el sector informal y la proporción no ha sufrido una reducción importante en los años recientes. De acuerdo con un estimado del Servicio de Administración Tributaria las arcas nacionales dejan de percibir 485 mil millones de pesos debido a la cantidad de plazas informales que no pagan impuestos, cifra equivalente a 83 por ciento de los recursos destinados al gasto de inversión del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017.
Ubicar a más personas dentro de la economía formal incrementaría los recursos para el sector público, así como la factibilidad de ajustar el nivel del ISR sin tener que hacer modificaciones significativas en el IVA.
En segundo lugar, es necesario que el gasto gubernamental sea más efectivo y eficiente. Para ello se deben incrementar los mecanismos de control para el presupuesto de egresos y asegurar que los recursos realmente se emplean en los proyectos para los que fueron destinados y en caso contrario aplicar las medidas correctivas. Adicionalmente, el gasto corriente debe sufrir modificaciones para evitar la duplicidad de funciones y los desembolsos innecesarios de manera que se destine el dinero proveniente de dichos ahorros al gasto en infraestructura.
Es importante buscar incentivos para favorecer la inversión productiva nacional. Durante el tercer trimestre de 2015 la tasa Alegraos, mexicanos impacientes, que ya lo anunció el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos: el salario mínimo diario será de 160 pesos… en 2030. Entonces, no desesperen, que sólo faltan 12 años y en cada uno de ellos les aumentarán ¡6 pesotes con 66 centavos! Felicidades.