Por violencia, 30% del país está paralizado: Romo Garza
El colaborador de AMLO pide confrontar ideas, no pelear
Alfonso Romo Garza suelta el dato: prácticamente un tercio del territorio nacional no produce a todo su potencial por causa de la violencia. “El país está cansado, es un momento delicado”, apunta. Coordinador de Proyecto 18, una propuesta con la que Morena se presentará a los electores para la votación del próximo año, sostiene: “a México hay que entusiasmarlo. No hay que pelearnos, hay que confrontar ideas”.
El empresario coordina el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena y aspirante presidencial. Romo, con negocios en industrias de biotecnología, biología sintética, servicios financieros y educación, no pertenece a esa formación política. Tampoco, acota, aspira a formar parte del gobierno, en caso de que ese partido gane en julio.
Salta a la vista que el país requiere de otro tipo de políticas, plantea en una entrevista con La Jornada. “Vamos a aprovechar las cosas que están bien, pero vamos a ser críticos”. A su juicio, el país corre el riesgo de convertirse en un maquilador de productos de bajo valor; o de perder, por el azote de la violencia, la oportunidad de desarrollo que representa el turismo. Las alternativas están en una política industrial, fortalecer el mercado interno, apoyar la producción de alimentos y preparar a los jóvenes para los empleos del futuro, resume. Y de esa serie de propuestas, dice, trata Proyecto 18 (www.proyecto18.mx ).
Romo Garza, ingeniero agrónomo y presidente del consejo de administración del Grupo Plenus, se define como “empresario con sentido social” que no ha sido ajeno, desde hace tres décadas, a impulsar iniciativas con los diferentes gobiernos. “Nuestra chamba es sembrar riqueza”.
Para el empresario, las “élites en el país son muy insensibles”. De su relación con López Obrador dice: “me ha enseñado todos esos méxicos que, aunque yo sabía que existían, no los había vivido. Me he encontrado con un país de muchas carencias. Eso sensibiliza.
“Hay un diagnóstico compartido, uno social. Ahora vamos a poner soluciones creativas. De ahí surgió la compatibilidad con Andrés Manuel”, como se refiere al dirigente de Morena. “No hay tiempo para andar dividiéndonos, necesitamos sumar”, apunta.
“Lo que hizo Morena, sentarnos a todos, militantes y no militantes a formular un proyecto es un gran mensaje. Para mí es lo más importante. El plan siempre puede ser mejorado, lo importante es el mensaje”, agrega.
–Después del trabajo de varios meses para elaborar Proyecto 18. ¿Cómo considera que está el país?
–Con mucho deseo de esperanza, cansado por tanta violencia e inseguridad. Me refiero a la inseguridad en general: desde que te subes al camión, desde que tu hija se va a ir en el camión y no sabes cómo va a regresar. He estado analizando el tema y calculo que, por la violencia, 30 por ciento del país está paralizado, no produce a su pleno potencial. La gente no va a los ranchos, o le cobran piso. Si cuantificamos eso, se trata de un problema muy serio. No sólo es el narcotráfico, sino también la delincuencia común y la falta de respeto a la autoridad. Se ha descompuesto esto. Eso para mí es un mensaje de que el país está en un momento delicado.
–¿Y en términos sociales y económicos?
–En términos económicos y sociales veo a muchos méxicos. El norte o el Bajío crecen de 5 a 7 por ciento sostenidamente, mientras en el sureste persiste una pobreza brutal. Hay un gran descontento social y por ende económico, malestar en todos los niveles y desconfianza entre gobernados y gobernantes. La corrupción es indignante y tiene repercusiones sociales, sicológicas, de enojo, violencia, impunidad e impotencia. Y a eso hay que añadir servicios de salud de quinta. Hay que poner orden, porque con muy poquito la gente cambia.
–Del proyecto que coordinó se desprende que México es un país que no ofrece oportunidades por igual a la población.
–Eso planteo en el plan: un país donde pongamos las condiciones adecuadas. Soy agrónomo y digo que hay que poner las condiciones adecuadas para que las flores crezcan solas. Tenemos que crear la confianza para que cada quien realice sus planes sin pensar en que lo van a asaltar. Eso se hace con un buen gobierno y respeto a las instituciones. Si estamos de acuerdo con esto, lo demás sale solo.
A la par de condiciones como seguridad, Romo Garza plantea la necesidad de que el país retome ideas abandonadas por décadas, como el diseño de una política industrial, la producción de alimentos y la seguridad energética.
“Un aspecto importante en el plan de nación es que sí va a haber política industrial, a diferencia de lo que ha venido sucediendo en los pasados 40 años”, afirma. “No queremos un país maquilador, con sueldos de maquilador, donde la ventaja competitiva frente a otras naciones sea solamente el bajo salario”.