La potencia mundial de Meade
aprobar por el Senado de EU una reducción de la tasa de impuestos sobre ganancias corporativas de 35 a 20 por ciento, más otras reducciones en impuesto sobre la renta a todos los grupos receptores de ingreso. Según informa la BBC, “el Tax Policy Center, organización independiente de investigación en asuntos tributarios, estimó que la recaudación caería en 6.2 billones de dólares en una década”. Se trata del recorte “más grande que haya habido en la historia”, dijo Trump; en favor del 1% agregó el senador y líder de los demócratas, Chuck Summer, que cancelará múltiples programas sociales.
Esa reforma fiscal puede tener en México un impacto de pronóstico reservado, dada la modernísima política de potencia mundial del panpriísmo consistente en lograr una alta competitividad comercial internacional basada en el aplastamiento de los salarios. A Meade no le temblará la mano, como no le ha temblado a EPN, para comprimir aún más los salarios mexicanos.
EPN ha estado construyendo una potencia mundial repleta de menesterosos socialmente excluidos. La afirmación de EPN, sobre esa su construcción, es una bufonada estrafalaria.
EPN no tuvo empacho en decir, frente a la situación social mexicana, producto del modelo neoliberal itamita que ha estado vigente demasiados lustros, que