Javier Acuña: el Inai no permitirá “involuciones”
Pugnará por una mejor legislación
“En caso de aprobar la ley de seguridad interior, los legisladores cumplirían su compromiso no con los mexicanos, sino con intereses fuera del país, con lo que se violenta nuestra soberanía nacional”, aseveró el director de Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo.
Durante la ceremonia en la que se presentó el informe de actividades de este año de la organización civil y a los integrantes del nuevo consejo directivo –la noche del miércoles–, Concha Malo subrayó que la normativa es anticonstitucional y confusa, ya que mezcla los términos de seguridad pública y seguridad nacional, con lo que se regularía la presencia de las fuerzas armadas en las calles, lo que la hace “muy peligrosa”.
Esta forma de seguridad “no es la que queremos los mexicanos ni la que nos merecemos, sino la que nos imponen desde fuera cuando tenemos autoridades complacientes a obedecer no al pueblo, no a nosotros, sino obedecer a otros”, enfatizó, al tiempo que agradeció la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano entre los asistentes.
Resaltó que son muy variadas y calificadas, con peso moral, académico e intelectual, las voces que se han alzado contra la aprobación de la ley, y lamentó que el Senado esté (hasta ayer) por concretar su aprobación en lugar de abrir un debate público sobre el modelo de seguridad que requiere el país.
Presentó el extracto de un comunicado contra la normativa emitido por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, integrada por dos arzobispos y cinco obispos de distintas diócesis el país:
“Hoy se requieren acciones legislativas que, en un paquete con visión integral, marquen una ruta crítica para resolver las causas, pero también eviten la permanencia de políticas como la de la presencia de las fuerzas armadas en funciones policiacas, y logren un consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en orden a establecer estructuras nacionales, estatales y municipales de seguridad eficaces y respetuosas de los derechos de todos. Decisiones basadas en acuerdos que lleven a formas de corresponsabilidad y complementariedad, y que darán un mejor resultado que las tomadas desde una perspectiva parcial. Avancemos ya hacia tener instituciones que, con capacitación, coordinación y equipos cualificados, provean nuestra seguridad interna, para así dejar al Ejército en su función de seguridad nacional.”
Durante el acto, se presentó a quienes forman el nuevo consejo consultivo del organismo que encabeza Concha: los académicos Alicia Hopkins, Sandra Serrano y Carlos Fazio; el sacerdote dominico Gonzalo Ituarte; los activistas Dolores González Saravia, de Serapaz, y Carlos Brito, quien trabaja por los derechos digitales, así como el actor Daniel Giménez Cacho.
En nombre de los nuevos consejeros, Sandra Serrano destacó la labor de 33 años del Centro Vitoria, gracias al cual no sólo se pueden ver los derechos humanos desde las obligaciones del Estado, sino también en quienes viven las consecuencias de las violaciones: las víctimas.
Remarcó que a los integrantes del consejo consultivo hoy les toca acompañar el trabajo de quienes defienden los derechos humanos, y aprender de quienes a por conducto de esta organización civil lo han hecho por años, a fin de colaborar para que lo sigan haciendo.
En el acto se hizo un recuento de los casos que este año ha acompañado el Centro Vitoria, como el apoyo a muchos de los danmificados por los sismos que azotaron varios estados del país, así como a los familiares de Julio César Mondragón, normalista de Ayotzinapa asesinado, y de Lesvy Berlín Rivera Osorio, quien fue hallada muerta en la Universidad Nacional Autónoma de México. El presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Francisco Javier Acuña, explicó que el organismo es “uno más de los que se preocupa y ocupa” porque se “haga mejor” la ley de seguridad interior, que está en fase de aprobación en el Poder Legislativo.
“No podemos dar un paso atrás ni perder lo conquistado en términos de transparencia”, explicó Acuña a su paso por Madrid, en entrevista con La Jornada.
El presidente del Inai realizó una breve gira por España, participó en varios foros y se puso al día en materia de protección de datos, transparencia y cuidado de la información y la documentación públicas. Dijo que ayer fue un día importante en la historia del Inai, al aprobarse en el Senado la Ley General de Archivos, ya que con esta norma se completa el corpus legal que necesita para su labor.
Acerca de la ley de seguridad interior, Acuña dijo que en un país democrático es lógico que la sociedad se manifieste preocupada por esto y luego que se ocupe por señalar aquellos aspectos que puedan ser lesivos”.
Advirtió que desde el Inai sólo han analizado los 34 artículos que les concernían, porque tocaban asuntos relacionados con su labor de protección de datos, transparencia y archivo. “Y encontramos motivos de preocupación en el artículo noveno, porque la redacción decía literal que ‘toda información que se genere con motivo de esta ley será de la naturaleza de la información de la ley de seguridad interior y será reservada y clasificada conforme a las leyes de seguridad interior y de transparencia de la materia”. Esa frase sonó a una expresión de viejas prácticas, dando a entender que toda esa información sería reservada. Ahora la palabra “toda” ya se cercenó y eso es un avance.
–¿Cuáles serían los puntos rojos que fijarían en su materia?
–El punto rojo que desde el Inai no podríamos asumir sería volver a cualquier circunstancia que pueda generar confusión o permita retrocesos o involuciones en cuanto al tratamiento que debe tener la información pública que se ha de reservar. Queremos que se ponga a salvo que la información pública, aunque sea de seguridad e interior, es en principio pública. En ese sentido, el Inai se vuelve uno más en la lista de los que han dicho que les preocupa y les ocupa que se haga mejor.