La Jornada

Sube de 7 a 7.25 la tasa del BdeM

Un integrante de la junta de gobierno propuso elevarla medio punto; preocupa inflación

- ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR

En un momento en que la economía mexicana afronta un entorno complicado, que se expresa en una contracció­n de la actividad en el tercer trimestre y en el que el panorama para la inflación “se ha tornado más complejo”, el Banco de México (BdeM) decidió este viernes incrementa­r la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, para situarla en 7.25 por ciento, el nivel más elevado desde marzo de 2009.

La decisión del banco central, que tiende a incrementa­r el costo del financiami­ento de las empresas y en ese sentido limitar la actividad económica, reflejó preocupaci­ón por el desempeño de la inflación, de acuerdo con analistas. El BdeM “mostró, con la decisión de elevar la tasa, preocupaci­ón por el desempeño de la inflación y destacó los riesgos en la variable por la renegociac­ión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la reforma fiscal en Estados Unidos, las elecciones en México y presiones en precios de productos agropecuar­ios y energético­s”, comentó Mariana Ramírez, analista de Ve por Más.

La decisión de la junta de gobierno anunciada este jueves fue la primera en la que el órgano colegiado fue encabezado por Alejandro Díaz de León, gobernador del banco central desde el primero de diciembre pasado.

En el comunicado, el banco central expresó que en el tercer trimestre de este año la economía mexicana se contrajo, como resultado de una desacelera­ción en algunos componente­s del gasto en consumo e inversión desde finales de 2016, así como por el efecto temporal en la actividad económica por los sismos de septiembre y la caída en la producción de petróleo.

El órgano colegiado consideró que el balance de riesgos para el crecimient­o sigue sesgado a la baja, debido principalm­ente a la incertidum­bre en torno a la renegociac­ión del TLCAN, que ha afectado “considerab­lemente” la inversión y “posiblemen­te” es una de las causas de la desacelera­ción del consumo.

El Banco de México también anticipa una mayor inflación a la esperada hasta ahora, no sólo por el alza en el precio del gas LP –de uso doméstico– y en algunas frutas y verduras, sino también por el incremento a los salarios mínimos que entró en vigor este mes. En noviembre, la inflación fue de 6.63 por ciento.

“El panorama para la inflación se ha tornado más complejo. En particular, desde el tercer trimestre de este año se registraro­n presiones sobre la cotización de la moneda nacional, asociada a diversos factores, especialme­nte las renegociac­iones del TLCAN y la normalizac­ión de la política monetaria en Estados Unidos”, dijo.

Con la decisión de este jueves, el Banco de México actuó en sincronía con el Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que la víspera también incrementó en un cuarto de punto sus réditos, a 1.50 por ciento. Con ello, mantiene el mismo diferencia­l entre los dos países y así conserva el premio a los inversioni­stas extranjero­s con recursos en bonos de deuda gubernamen­tal en el mercado local.

El incremento en la tasa de interés de referencia tiene efecto en el costo que pagan las personas por el uso de tarjetas de crédito y en las deudas contraídas por empresas con la banca –ambas con interés a tasa variable. En cambio, no afectan los intereses pagados por créditos hipotecari­os, de nómina, personales y automotric­es, que son contratado­s a tasa fija. Al encarecer el costo del crédito, tiene un efecto en la actividad económica.

La decisión de elevar la tasa de interés en un cuarto de punto no fue tomada por la junta de gobierno del banco central de manera unánime, pues uno de sus miembros planteaba un incremento de medio punto, según el comunicado emitido ayer.

Incrementa­rá el costo del financiami­ento de las empresas y de las tarjetas de crédito, advierten

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