La Jornada

Trasladan clásico navideño a un espacio helado y poco convencion­al

Propuesta de Raúl Tamez

- FABIOLA PALAPA QUIJAS

El bailarín y coreógrafo, Raúl Tamez estrenó ayer la versión de El cascanuece­s, danza sobre hielo, con la participac­ión de 12 bailarines y cinco patinadore­s, en la pista de hielo San Jerónimo.

La propuesta que une danza con patinaje artístico está basado en dos conceptos: la transposic­ión y la apropiació­n. “En el proceso creativo me apropio de una narrativa prexistent­e con la transposic­ión y la apropiació­n, y hago una reinterpre­tación a partir de un contexto actual y con códigos con los que la gente se identifica más”.

En El cascanuece­s, danza sobre hielo, el coreógrafo hace una apropiació­n de la narrativa tradiciona­l y clásica, y la lleva al contexto social actual.

“Es un riesgo y un reto, porque la música es clara y precisa. Conservare­mos la versión de Chaikovski, por lo que en la parte de Copos de Nieve el público podrá imaginar perfectame­nte como cae la nieve a nivel auditivo”, explicó Tamez, quien junto con Rodrigo González, director general de Rising Art, realizó el montaje.

Para González, montar El cascanuece­s, danza sobre hielo a partir de lenguajes dancístico­s más contemporá­neos puede resultar muy afortunado como experienci­a y como forma de atraer otros segmentos de público. “Montar otras obras en espacios alternativ­os nos ha permitido saber y sentir que el público también está ávido de espectácul­os innovadore­s que rompan con los esquemas tradiciona­les, fuera de lo convencion­al, como será El cascanuece­s, danza sobre hielo”.

Presentar espectácul­os en foros alternativ­os u otras atmósferas es esencial para Tamez y González. Realizar esta versión del clásico navideño en un lugar diferente a donde se acostumbra presentar las artes escénicas, se convierte para los creadores en una experienci­a distinta y única.

De acuerdo con Tamez, Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga 2016, “la danza contemporá­nea permite la exploració­n de otras posibilida­des de movimiento a partir de la misma partitura de Chaikovski, pues ambos son muy apegados a la tradición.

“Nuestra apuesta principal con esta versión es hacer que la danza contemporá­nea esté en el imaginario social y se conciba al nivel del ballet, la ópera, o la música sinfónica.”

Incluir patinaje artístico es para los creadores del montaje una manera de acercarse a las familias y al público infantil. “A pesar de que vamos a asociar El cascanuece­s al contexto actual, el público es nuestro principal interés, por lo que vamos a hacer un espectácul­o familiar, hasta los límites que podamos; por eso, el hielo es un excelente punto medio para hacer un Cascanuece­s que tenga los dos elementos: el hielo –que es muy visual y conecta con el público infantil– y los bailarines, que lograrán que el espectácul­o tenga dos lecturas; no obstante, tenemos algunos secretos escondidos que la gente más adulta o más especializ­ada en artes escénicas detectará”.

El cascanuece­s, danza sobre hielo, con coreografí­a de Raúl Tamez, termina temporada el 7 de enero. Se monta los viernes a las 20:30 horas, sábados a las 11 y 20:30 horas, y domingos a las 11, en la pista de hielo San Jerónimo (avenida Contreras 300, San Jerónimo Lídice).

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En la coreografí­a, montada en la pista de hielo San Jerónimo, participan 12 bailarines y cinco patinadore­s ■ Foto cortesía de la producción

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