LAS REBANADAS DEL PASTEL
de crudo y derivados efectuadas por la industria (que en los pasados cinco años han promediado 2 mil 600 millones de dólares), han comprometido la capacidad contributiva de la industria petrolera venezolana con el fisco.
Las estimaciones de la Cepal, basadas en la información suministrada por la OPEP y los datos de comercio proporcionados por los principales socios comerciales del país, apuntan a que en 2016 las exportaciones venezolanas se contrajeron 28 por ciento y las importaciones 42 por ciento.
De acuerdo con la OPEP, en 2016 la producción promedio de crudo del país se redujo alrededor de 216 mil barriles diarios, lo que equivale a una contracción de 9.1 por ciento respecto del valor de 2015. En 2017, hasta octubre, la caída de la producción de crudo fue de 112 mil barriles diarios, disminución de 5.4 por ciento en relación con el valor de 2016. Con esto, la caída acumulada desde 2013 sería de 400 mil barriles diarios.
La refinación de crudo también se vio afectada por la menor actividad de las principales refinerías del país, mientras que en la producción de las empresas básicas metalúrgicas incidieron los problemas en la generación y distribución de electricidad y de otros insumos.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe estima que de mantenerse la restricción externa, y ante un crecimiento moderado de los precios del crudo, es muy probable que en 2018 la economía venezolana se mantenga a la baja, que podría significar caída de 5.5 por ciento del PIB. Para 2017, la estimación apunta a una caída de Mientras el “candidato ciudadano”, José Antonio Meade, desmantela el sector financiero del sector público (todos sus cuates a la campaña), la Secretaría de Hacienda informa que en 2018 las amortizaciones de deuda del gobierno federal sumarán cerca de un billón 100 mil millones de pesos, monto equivalente a 21 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación para el mismo año. Es decir, de cada peso presupuestal 21 centavos se destinarán a débito (lo anterior sin considerar las erogaciones del sector público en su conjunto). Si adicionalmente se considera el costo de la burocracia (alrededor de un billón 200 mil millones), entonces algo más de 43 por ciento de dicho presupuesto (43 centavos de cada peso) está “amarrado” para cubrir tan sólo esos dos renglones. Eso sí, no dejan de presumir que el país “va por el camino correcto”… Y el dolarito, a 19.61 masacrados pesitos.