Impulsan en el Parlamento británico moción contra la ley de seguridad
El legislador Dan Carden externa “profunda preocupación”
l ambiente decembrino nos invita a la nostalgia. En particular a mi generación, los nacidos en los años 40, la tendencia es considerar que los tiempos de nuestras lozanías fueron mucho mejores que los actuales.
Empecemos por la capital, donde nacimos y crecimos y se ha incorporado gente de todo el país. En nuestra primera juventud, la ciudad no llegaba a 2 millones de habitantes y apenas empezaba su expansión. Los usos, costumbres e ideas de la urbe porfiriana estaban aún fuertemente arraigados en nuestras familias. El viejo núcleo formado por el Zócalo con su catedral, sus instituciones privadas y públicas y su universidad se ubicaba aún en el corazón de la capital. Podía hablarse de la Ciudad de los Palacios y de la grandeza mexicana. Las condiciones de seguridad eran mucho mejores que ahora, el aire era respirable; podíamos jugar en las calles, porque el flujo de automóviles no era abundante. Las influencias hispánicas e indígenas eran muy fuertes. La presencia de la cultura estadunidense apenas empezaba a adquirir una importancia decisiva.
Hoy vivimos en la Ciudad de México 9 millones de personas. Si uno ve más allá, hacia el circo de montañas, tan ponderado por los viajeros del pasado, verá entre la bruma amenazante otras poblaciones que crecen más allá de todo control urbano incluso, la mancha está depredando y devorando los bosques de encino y pino de la sierra; y la sierra nevada apenas se puede distinguir por la contaminación. En toda la cuenca vivimos más de 23 millones. Las arterias que comunican a este conjunto urbano se congestionan; se percibe una clara desproporción entre el tejido urbano y las zonas verdes.
Todo esto es monstruoso, y confirmamos la irracionalidad y la codicia de este fenómeno al repasar los índices básicos, porque la mitad de la población vive en la pobreza y 500 mil o más en la miseria. Los índices de delincuencia han aumentado. El color oscuro en la atmósfera se debe a sustancias tóxicas. Durante este año sólo hemos respirado aire limpio unos 20 días. Somos una de las primeras ciudades en el mundo con más congestión vial.
A pesar de este escenario grotesco, las existencias de la gente de hoy son claramente mejores, la esperanza de vida es mayor, somos más laicos y tolerantes. Hoy la ciudad tiene gran diversidad, núcleos urbanos ultramodernos, 120 museos y una variedad de espectáculos inimaginables en los 50. Las posibilidades de libertad personal han aumentado. Todavía se puede vivir muy bien en la Ciudad de México y sus problemas complejos pueden ser mejor afrontados por personas con nuevas perspectivas, más exigentes, mejor organizadas y más alertas. La mayoría de los delitos que atentan contra la vida y la integridad fueron cometidos este año con arma de fuego u “otro elemento”, es decir, granadas y otros explosivos, así como vehículos, de acuerdo con funcionarios consultados.
Hay también incremento de víctimas de homicidios dolosos cuya edad o sexo se desconocen. Esto podría obedecer, indicaron las fuentes consultadas, al aumento de hallazgos que denotan más violencia en las ejecuciones y podría tratarse de desmembrados, calcinados o restos humanos localizados en fosas clandestinas.
De los asesinatos que sí han sido identificados con nueva metodología y desagregados por edad y género, predomina en los estados con mayor incidencia delictiva la muerte de varones mayores de 18 años, aunque en entidades donde hace cuatro años prácticamente no había homicidios intencionales de menores de edad (hombres y mujeres), éstos empiezan a aumentar, como Colima, Guerrero y Baja California Sur.
Por ejemplo, en Colima, el de menor población del país, de enero a noviembre de 2017 han muerto en hechos violentos 731 personas (incluidas en 621 carpetas de investigación). De esos asesinatos, 479 fueron cometidos con arma de fuego; 61 con arma blanca y el resto “con otro elemento”. Una proporción similar ocurre en el delito de lesiones.
Hace cuatro años, por ejemplo, en esa misma entidad se denunciaron 133 homicidios perpetrados con arma de fuego.
En cuanto a género, de los 731 casos, 648 eran varones adultos, aunque igualmente hay 12 hombres menores de 18 años. También dos adolescentes, 48 mujeres y el resto son “no identificados”.
Lo anterior puede constatarrse a partir de esta semana con los desagregados de estadísticas en la incidencia delictiva, compilada y difundida por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.
Mejor procesamiento de datos
El titular de esta área, Álvaro Vizcaíno, indicó que las procuradurías y fiscalías hicieron una inversión, en conjunto, de 600 millones de pesos para mejorar el procesamiento de datos.
Como se informó ayer, agregando los 2 mil 212 homicidios dolosos de noviembre, 2017 es ahora el año más violento de las dos décadas recientes, con 23 mil 101 carpetas abiertas por este delito, que significan 26 mil 573 víctimas.
Los principales repuntes se concentran, entre otros estados, en Baja California Sur, que con una población de poco más de 700 mil habitantes, lleva en el año 650 víctimas de asesinato intencional. Esto significa un aumento de más de 200 por ciento respecto de lo ocurrido apenas en 2016.
En una situación parecida se encuentran varias entidades como Nayarit (pasó de 42 a 291, en el mismo bienio comparado), además de Colima y Guerrero, con las tasas de homicidio más altas del país. El legislador británico Dan Carden promueve una moción en el Parlamento del Reino Unido para advertir sobre los riesgos de la Ley de Seguridad Interior y de esa forma concientizar a las autoridades de su país sobre el aumento de abusos cometidos por militares en México al realizar tareas de seguridad pública.
Lila Caballero, fundadora y vocera de la organización civil Justice Mexico Now –integrada por connacionales residentes en Gran Bretaña–, destacó la importancia de denunciar la crisis de derechos humanos que generó la llamada “guerra contra el narcotráfico”, como parte de una estrategia que continúa hasta la fecha.
La activista explicó que Carden –con el apoyo de otros 12 legisladores de los partidos Laborista, Nacional Escocés y Democrático Unionista– lanzó
En la lista de 31 nuevos delitos (o desagregados en lo que antes sólo aparecía como “otros”), llama la atención la incidencia de fuga de reos, que de enero de 2015 a noviembre suman 360 reclusos. Tan sólo en este año van 94. Casi todas el 19 de diciembre una moción preliminar, recurso con el cual los parlamentarios pueden manifestarse sobre temas diversos con el propósito de que salgan a la luz pública.
En la exposición de motivos de dicha acción, Carden manifestó su “profunda preocupación” ante la ley de seguridad, debido a que esta norma daría “poder sin precedente a las fuerzas armadas mexicanas y perpetuaría la larga lista de violaciones a los derechos humanos en México, que incluye ejecuciones, tortura y desapariciones forzadas”.
La moción, que podría presentarse ante el Parlamento el próximo 8 de enero, subraya también que la cuestionada ley “fallará en dar soluciones reales a los enormes retos de seguridad de México”, y considera que otorgar más autoridad a las fuerzas armadas de cara a las elecciones presidenciales de 2018 las entidades tuvieron estas fallas; encabeza la lista Tamaulipas, con 13 episodios; estado de México y Nuevo León, con 10 cada uno; le siguen Morelos, la Ciudad de México y Guanajuato con siete, igualmente en cada entidad. “podría poner en riesgo la democracia en México”.
Caballero indicó que “al menos esperamos que el Parlamento británico lleve el asunto a sus comisiones de derechos humanos, pero también a los grupos que abarcan las dos cámaras y hacen análisis sobre estos temas. Lo ideal sería que se tradujera en un estudio de caso y se nombrara una delegación de parlamentarios que se entrevisten con autoridades” tanto del Reino Unido como de México.
“No sé hasta dónde vaya a llegar esta iniciativa, pero al menos queremos que salga a la luz. Desafortunadamente, México no está en la lista de países prioritarios para el Reino Unido, y la imagen que tiene es de una nación donde los inversionistas pueden tener un buen prospecto, pero no se ve que haya problemas gravísimos de violaciones de derechos humanos”, enfatizó la activista.