Fue 2017 un año para ensalzar la vida y legado artístico de Leonora Carrington
El festejo de un siglo de su natalicio cerró con la compra de una casa para dedicarla a su obra Rius Rojo mexicano
Varios asuntos acapararon la atención de la comunidad artística en 2017. Uno fue la celebración del centenario del nacimiento de la artista surrealista Leonora Carrington (1917-2011), el pasado 6 de abril. Ese día se abrió en la Biblioteca de México una exposición de documentos de su archivo personal que pretendió ampliar y redondear el conocimiento en torno a su quehacer creativo. La muestra comprendió un coloquio internacional. También se inauguró una muestra antológica de alrededor de 40 de sus obras en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). El 30 de marzo, la galería Pablo Goebel se sumó al homenaje al abrir Fábulas y bestiarios, con medio centenar de piezas que dieron cuenta de la amplitud de su producción.
La conmemoración, sin embargo, no quedó ahí. En septiembre, su hijo Pablo Weisz Carrington confirmó a La Jornada que la UAM había comprado la casa familiar en la calle de Chihuahua, en la colonia Roma, que sería inaugurada como la Casa Museo Leonora Carrington con motivo de su aniversario luctuoso 101. Mientras tanto, el Museo de Arte Moderno prepara una magna exhibición para la fecha en cuestión.
■ Se lamentaron las muertes de Teresa del Conde, José Luis Cuevas, Prampolini, entre otras ■ Destacaron las muestras Picasso y Rivera y e Ida Rodríguez
De cenizas a diamante
En abril cobró atención internacional la polémica suscitada en torno a Una carta siempre llega a su destino: los archivos de Luis Barragán, exposición de Jill Magid (1973), montada en el Museo Universitario Arte Contemporáneo, ya que la artista conceptual estadunidense mandó fabricar la obra La propuesta, diamante hecho con parte de las cenizas del afamado arquitecto. Para eso contó con la anuencia de al menos 20 familiares. Las protestas no tardaron e incluso se pidió su destrucción, lo cual Magid tildó de censura.
En 2017 el Taller de Gráfica Popular (TGP) cumplió 80 años de haberse fundado, hito que fue celebrado primero con una exposición en las Rejas de Chapultepec, curada por el especialista en el tema Alberto Híjar. En esa ocasión el crítico de arte expresó Fachada del Museo Jumex durante la exposición
a La Jornada que varios de los grabados creados por la agrupación se volvieron símbolos emblemáticos de lucha que aún están vigentes no sólo en México sino en el mundo .
Híjar también curó una muestra enfocada al arte crítico del TGP para el Museo Nacional de la Revolución, abierta al público el 6 de diciembre. En las mismas fechas el Museo Nacional de la Estampa montó una exhibición alusiva.
El pasado 6 de mayo se cumplió una década de la instalación masiva para la que 18 mil personas posaron desnudas en el Zócalo, organizada por el artista neoyorquino
Spencer Tunick, que marcó un récord en su carrera.
Con motivo de su 35 aniversario la Central de Abasto emprendió el 6 de septiembre el proyecto Central de muros, que contó con una inversión de millón y medio de pesos, consistente en la realización de 16 murales a cargo de igual número de artistas que los donaron. El proyecto, que se espera continúe, se realizó en el área de frutas y legumbres ubicado en el primer sector del conjunto comercial.
La parca no tuvo piedad en 2017: arrasó con artistas y críticos de arte por igual. Teresa del Conde, historiadora, docente, autora y columnista de La Jornada, falleció el 16 de febrero. Recibió un emotivo homenaje el 20 de junio en el Museo de Arte Moderno, recinto que dirigió durante nueve años.
La grabadora y pintora Sarah Jiménez Vernís (Piedras Negras, Coahuila, 1927) murió el 13 de marzo; fue integrante del TGP. El arquitecto restaurador Jaime Ortiz Lajous (Ciudad de México, 1932), responsable de la estabilización de la Catedral Metropolitana en los años 90 del siglo pasado, pasó a mejor vida el 26 de marzo. Las pintores Teresa Morán (Puebla, 1939) y Susana Sierra (CDMX, 1942) fallecieron el 12 de abril.
Una muerte que tomó a muchos por sorpresa fue la del artista conceptual Felipe Ehrenberg (Tlacopac, Ciudad de México, 1943) de un infarto masivo el 15 de mayo en su casa de Jiutepec, Morelos. En 2008 el Museo de Arte Moderno celebró medio siglo de su trabajo artístico con la exposición Manchuria: visión periférica. El 24 de agosto fue objeto de un homenaje póstumo en el Museo de Arte Carrillo Gil. También en mayo, pero el día 22, murió el grabador e impresor Mario Reyes.
Otra muerte que cimbró el mundo del arte fue la del dibujante y otrora enfant terrible José Luis Cuevas, el 3 de julio. Al día siguiente fue velado en privado en una funeraria ubicada en el rumbo del Pedregal, y en seguida sus cenizas fueron trasladadas al Palacio de Bellas Artes, donde recibió un homenaje. Fue un acto polémico por las diferencias ya conocidas entre su actual esposa, Beatriz del Carmen Bazán, y sus tres hijas.
Sensibles pérdidas
La historiadora y crítica de arte Ida Rodríguez Prampolini (Veracruz, 1925), fallecida el 26 de julio, tuvo una vida envidiable, una aventura de principio a fin, coincidieron sus allegados. Investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, recibió un homenaje póstumo de esta institución, así como del Instituto Nacional de Bellas Artes.
También causó gran pesar la muerte del caricaturista Eduardo del Río Rius, el 9 de agosto. El artista, periodista y director del sitio Artes e Historia de México Manuel Zavala Alonso (Ciudad de México, 1956) falleció el 5 de noviembre. El día murió la historiadora de arte y especialista en temas de escultura Lily Kassner. El deceso del pintor, grabador y escultor Philip Bragar (Nueva York, 1925) ocurrió el 16 de diciembre. Radicaba en México desde 1954.
Entre las exposiciones notables montadas este año destacan Picasso y Rivera: conversaciones a través del tiempo y Rojo mexicano: la grana cochinilla, ambas en el Museo del Palacio de Bellas Artes; Cristóbal de Villalpando: pintor mexicano del barroco, organizada por Fomento Cultural Banamex, que viajó al Museo Metropolitano de Arte en Nueva York; Andy Warhol: estrella oscura en el Museo Jumex; Arte cinético: Federico Silva, momento de un principio de investigación, en el museo que lleva su nombre en San Luis Potosí, e Yves Klein, el icónico artista francés, conocido por su empleo del color azul “mar”, en el Museo Universitario Arte Contemporáneo.
Fomento Cultural Banamex dio a conocer los dos últimos tomos de un proyecto de cuatro, cuya intención es recopilar lo máximo de la vasta obra de Francisco Toledo.