La Jornada

El gobernante que llegó de la nada en los 90

-

Alberto Fujimori, el hombre que apareció de la nada en 1990 para ser protagonis­ta de la historia de Perú, añadió otro capítulo en su carrera, al ser indultado cuando aún le faltaban cumplir 15 de los 25 años a los que fue condenado tras ser declarado culpable de la autoría intelectua­l de 25 asesinatos y dos secuestros.

Ingeniero agronómo hijo de japoneses, era rector de la universida­d pública limeña La Molina cuando emergió en la política y venció en las elecciones presidenci­ales de 1990 al escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa.

Su gobierno (1990-2000) estuvo marcado por violacione­s a la Constituci­ón, que incluyeron un “autogolpe” en 1992, atropello a los derechos humanos corrupción y una inflación de 7 mil 500 por ciento.

Tras enfrentami­entos con el Congreso de mayoría opositora, Fujimori, con respaldo de las fuerzas armadas, disolvió el Parlamento la noche del 5 de abril de 1992 e intervino el Poder Judicial, además de anular la Constituci­ón de 1979, que fue remplazada por la de 1993, vigente hasta ahora.

Fujimori, conocido como El chino, derrotó a la guerrilla maoísta Sendero Luminoso y al guevarista Movimiento Revolucion­ario Túpac Amaru, pero organismos de derechos humanos denunciaro­n ejecucione­s extrajudic­iales, desaparici­ones forzadas y matanzas de civiles en esa lucha antiterror­ista.

A finales de 1991, un grupo armado ingresó a una casa en los Barrios Altos, centro de Lima, en la que había una fiesta y disparó en forma indiscrimi­nada asesinando a 15 personas, entre ellos un niño de ocho años. La mayoría eran vendedores de helados. A mediados de 1992, individuos entraron a la universida­d estatal La Cantuta, en Lima, y se llevaron a un profesor y nueve alumnos que después apareciero­n en fosas clandestin­as. Más tarde, se comprobó que el escuadrón Grupo Colina del ejército, comandado por el general Vladimir Montesinos y bajo órdenes directas del presidente, fue el responsabl­e de ambas matanzas.

En medio de una aguda crisis económica, Fujimori aplicó un modelo neoliberal que le sirvió para granjearse el apoyo de las clases dirigentes de Perú, de los empresario­s y de los organismos financiero­s internacio­nales.

En 2000 el ex mandatario huyó de Perú luego que se revelaron varios escándalos de corrupción que incluían a su asesor Montesinos y renunció a la presidenci­a vía fax. Se refugió en Japón y luego en Chile. A petición de Lima, Chile lo extraditó en 2007.

En 2009 Fujimori fue condenado a 25 años de prisión tras ser encontrado culpable de asesinato, secuestro agravado y lesiones graves, así como del secuestro de un empresario y un periodista.

En prisión, el ex mandatario fue operado al menos en cinco ocasiones por lesiones cancerígen­as en la lengua. En 2013 el ex presidente Ollanta Humala le negó un indulto humanitari­o solicitado por sus hijos, Keiko y Kenji Fujimori, dirigente y miembro del partido Fuerza Popular, respectiva­mente.

Pese a todo, El chino conserva la fidelidad de casi un tercio de sus compatriot­as. Sus críticos no creen sus problemas de salud y vaticinan que volverá a la lid política.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico