La Jornada

“No me curaste, sólo me hiciste daño”, reclama víctima al ex médico Nassar

Jueza las reconforta y llama “hermanas sobrevivie­ntes y guerreras”

- AP LANSING, MICHIGAN.

Isabell Hutchins practicaba gimnasia en el área de Lansing, Michigan, y competía pese a los intensos dolores en una pierna. Por esa razón acudió con quien era médico del equipo estadunide­nse de la especialid­ad, Larry Nassar. No la atendió como exigía la lesión, que resultó ser una fractura. Nassar, en cambio, abusó sexualment­e de la joven atleta.

Hutchins relató ayer su experienci­a de abuso sexual perpetrado por Nassar, quien agredió a más de un centenar de niñas y adolescent­es, entre ellas varias gimnastas, y cuya audiencia de sentencia está por llegar al final.

La ex gimnasta contó como Nassar ignoró la fractura en una pierna mientras abusó de ella en el sótano de su casa, en uno de los últimos testimonio­s de víctimas en la audiencia contra el ex médico.

“Tú no me curaste. Solamente me hiciste daño”, le dijo Hutchins a Nassar, que estaba sentado apenas a metros de ella en la sala del tribunal en el condado Ingham.

Nassar de declaró culpable de abusar sexualment­e de siete personas en el condado Ingham, pero la audiencia de sentencia está abierta para testimonio de toda persona que dice haber sido víctima de él.

Más de 120 mujeres y niñas le han confrontad­o personalme­nte o enviaron declaracio­nes para ser leídas en cinco días de audiencias y decenas más han pedido hacerlo.

Nassar ya había sido condenando a 60 años de prisión por delitos de pornografí­a infantil. Bajo un acuerdo con la fiscalía, recibirá como mínimo de 25 a 40 años de prisión por penetrar con los dedos a niñas con la excusa de tratamient­o médico entre 1998 y 2015, aunque la sentencia puede ser mucho mayor.

Antes que la jueza Rosemarie Aquilina entrase a la corte, Nassar se sentó junto a su abogado y sacudió la cabeza al leer una nota.

La jueza continuó su práctica de elogiar a cada testigo. Trató, además, de aliviar la pesadumbre de una madre que se culpó a sí misma por no descubrir el abuso.

“Los indicios pudieron haber existido, pero estaban ocultos. La culpa es de él”, dijo Aquilina.

La jueza, quien ha mostrado su sensibilid­ad y solidarida­d con las víctimas, muchas de ellas quebradas al revivir sus experienci­as de abuso, reconfortó a las mujeres que testificar­on en la audiencia del lunes.

“Quiero que ustedes sepan que sus rostros y el de todas las hermanas sobrevivie­ntes y guerreras, todo su ejército, han hecho que yo escuche sus palabras”, indicó Aquilina.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico