“Cualquiera que sea el resultado...
Por la mañana, Rousseff aseguró, durante un acto con mujeres, que este juicio es parte de una serie de etapas para dar continuidad al “golpe de Estado” que la retiró del gobierno en agosto de 2016. Argumentó que la primera fue su destitución por acusaciones de manipular cuentas públicas, la segunda consistió en los ajustes económicos hechos por el gobierno de Michel Temer y la tercera apuntaría a “destruir al PT, y sobre todo a nuestro líder, Luiz Inácio Lula da Silva”.
Rousseff también lamentó las irregularidades que presenta el proceso judicial por su falta de pruebas y señaló a Temer como ejemplo de uno de tantos políticos “claramente culpables en casos de corrupción que gozan de impunidad”.
Los abogados del acusado solicitaron que, en caso de ratificarse la sentencia, su cliente no sea detenido inmediatamente y aclararon que la decisión la apelarán ante tribunales superiores. Existen varios escenarios que dependen de los tres jueces del tribunal: una condena por unanimidad, por mayoría, o la absolución.
En materia electoral, una condena por corrupción impediría a Lula ser candidato a cualquier puesto de elección, según la legislación brasileña. Pero aun condenado, el ex presidente podría llegar a presentar su candidatura para los próximos comicios, al amparo de medidas cautelares emitidas por tribunales superiores.