LAS REBANADAS DEL PASTEL
Ese año los migrantes en el mundo enviaron 574 mil millones de dólares a sus respectivos países de origen, disminución de 1.4 por ciento en relación con el monto registrado en 2015. Pero en América Latina y el Caribe, que conforman una región donde mucha gente dice que las condiciones económicas son malas, las remesas ascendieron a 74 mil 300 millones, aumento de 7.4 por ciento respecto del año anterior (69 mil 200 millones). Europa fue la otra región del mundo que experimentó un incremento, y fue mucho más pequeña (0.9 por ciento).
Es probable que la cantidad total de dinero transferido sea significativamente mayor de lo que se informa, porque las estimaciones oficiales no incluyen el envío de otros activos, como obsequios o transferencias monetarias informales. (El Banco Mundial sólo informa de recursos enviados a través de canales formales).
La mayoría de las remesas que llegan a América Latina provienen de Estados Unidos, que alberga a dos terceras partes de todos los migrantes de la región. (Para los migrantes de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, esta proporción es mucho más alta: más de 80 por ciento de los migrantes de cada uno de estos países vive en Estados Unidos, según las estimaciones de 2017 de la Organización de las Naciones Unidas).
El aumento de las remesas a la región se debe principalmente a mejores condiciones del mercado laboral estadunidense, lo que ha contribuido a impulsar la capacidad de los migrantes latinoamericanos para enviar dinero a sus hogares. Esta mejora fue especialmente evidente en sectores como la información, la construcción y la manufactura, industrias Y mientras el desplome del Dow Jones amenaza con sacudir a varias economías (entre ellas adivinen cuál), el inquilino de Los Pinos sigue “irritado” con los mexicanos, porque, dice, “desconocer los avances es faltar a la verdad, desinformar a la ciudadanía y degradar la política”. ¡Ole!