Atacan en Tamaulipas un rancho de presunta propiedad de Yarrington
Un hombre y 15 caballos, muertos
Un ataque en el rancho La Providencia, del municipio de Güemez, Tamaulipas, propiedad de Eduardo Rodríguez Berlanga, La Conga, señalado como prestanombre de los ex gobernadores Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores –ambos en proceso de extradición a Estados Unidos acusados de diversos delitos–, dejó una persona y 15 caballos pura sangre y cuarto de milla acribillados.
La agresión se suscitó cerca de las 8:40 horas de ayer en el predio localizado a la altura del kilómetro 89 de la carretera Monterrey-Tampico, en el tramo Río Corona-carretera a Matamoros, según un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Fuentes del Grupo de Coordinación Tamaulipas informaron que se investiga el móvil del ataque y que en las primeras inspecciones encontraron casquillos de armas de grueso calibre, así como el cuerpo de un hombre y de al menos 15 caballos. Cada uno de los equinos tiene un valor en el mercado de alrededor de 350 mil pesos.
Tras el reporte de la agresión al rancho arribaron elementos militares y de la Policía Federal. La Providencia es una propiedad situada en los linderos de Güemez y Ciudad Victoria, capital del estado.
Originalmente estaba dedicado a la producción de ganado bovino y equino, propiedad del profesor Arturo Lerma Anaya, quien lo heredó a sus hijos, que lo pusieron en venta. Yarrington Ruvalcaba lo adquirió por medio de prestanombres durante su administración (1998-2003).
Esta y otras propiedades fueron decomisadas en 2012 por la Procuraduría General de la República, en relación con un pedimento del gobierno de Estados Unidos para que Yarrington Ruvalcaba fuera detenido y extraditado, lo mismo que varios inmuebles de Rodríguez Berlanga, Fernando Cano y Faruk Corcuera, por figurar como prestanombres de los dos ex mandatarios priístas.
En este contexto, en horas recientes tres personas murieron en acciones presuntamente relacionadas con el crimen organizado: en Silao, Guanajuato, fueron asesinados un bebé de cinco meses y su padre, y en Michoacán fue ultimado un policía estatal.